Capítulo único.

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Inspirado en el comic que veran durante la lectura.

"Me iré contigo..."

Cada día desde que había pronunciado esas tres palabras recordaba la situación en la cual se habia tenido que condenar a si mismo.

***

—¡Me has sorprendido Saitama. Eres fuerte!—grito Lord Boros con una sonrisa mientras sostenia entre sus manos la capa destrozada de Saitama, ambos yacían en el suelo, y frente a ellos estaban todos los heroes clase S mirándolo temerosos, habían visto la pelea, y ahora reconocían el poder de Saitama, que tristemente no igualaba al del conquistador galáctico— pero...deberé destruir este planeta, es lo justo, no me lograste vencer.

—¡No!—gritó Saitama con la poca fuerza que tenía, intentando safarse del agarré de Boros mientras miraba temeroso cómo los Heroes frente a el caían de rodillas al suelo, sin esperanza, entre ellos Genos, el cual miraba a Saitama con temor—¡No lo hagas! ¡Hare lo que quieras!

—esta bien entonces...ven conmigo y se mi reina—Saitama padeció al igual que los demás presentes, Genos solo levantó sus brazos y con toda furia apunto a Boros con sus incineradores al maximo, Saitama quiso gritar para pedirle que parará, pero no alcanzó...una rafaga de fuego salio de sus palmas y Boros simplemente la eaquivo, dejando a Saitama en el suelo y apareciendo tras Genos, dándole un golpe que lo dejo enterrado en el suelo, medio destrozado, pero eso no bastaba, Boros queria acabarlo.

—¡No, para por favor!—en tres años Saitama no habia sido capaz de mostrar tantas emociones como ahora lo hacia, desespero, miedo, dolor, todo ello reflejaba su rostro, mas al ver como aquel Cíclope pretendia acabar con aquel ser que amaba— ¡Me ire contigo!

El de un ojo se detuvo en seco y sonrio con sus filosos dientes, alejándose de Genos para ir a paso lento hasta Saitama. "Vamos" pronunció ese ser y empezó a caminar, Saitama miro a Genos, el cual temblaba y intentaba estirar su mano para alcanzar al calvo, aun cuando este estaba a mas de diez metros. Las lágrimas bajaron por los ojos de Saitama y se dio la vuelta, empezando a caminar tras aquel extraño ser.

—lo siento Genos...te amo...—fue lo ultimo que el rubio y todos los heroes clase S le escucharon decir.

—s-sensei...—aceite caliente y negro bajaba por los ojos del cyborg, que sentia como aquel corazón que no tenia, se destrozaba a pedazos.

***

Ya habían pasado cinco meses desde que ello habia ocurrido...o almenos eso solia creer Saitama, que ya no tenía concepto alguno del tiempo, menos aun en el espacio, donde este variaba demasiado.

Y alli estaba, sentado en un trono, con un vestido blanco y sobre su cuerpo, un gran velo transparente que le daba un aspecto de virgen, o casi...puesto a que su rostro desentonaba con lo demas. Su piel estaba mas palida de lo normal, y bajo sus ojos ahora muertos y sin brillo, grandes sombras violeta se posaban. Estaba cansado, deprimido y muerto...si...muerto por en vida, aun cuando en su interior habia una vida aparte de la suya.

Su abdomen inflamado se movió y con ello arranco un gemido de dolor de aquel calvo que tenia sus muñecas, tobillos y cuello rodeados por correas...¿Por que se las ponian, si de todas formas no podia huir? Ya le dolía la piel por tener éso. Otro movimiento en su abdomen, otro gemido de dolor...esa maldita cosa no dejaba de moverse, y lo odiaba, lo odiaba demasiado.

La Reina De Boros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora