Georgia Díaz ama a su familia y adora la navidad. Por eso cuando su coche se estropea en Ninguna Parte, un pueblo situado en algún lugar entre Carolina del Norte y Virginia, y se ve obligada a pasar las fiestas en un motel de carretera que fue limpiado por última vez dos siglos atrás, cree que nada podría ir peor. Conocer a Wyatt Baker le demuestra que siempre, siempre, se puede ir a peor. -Claro, por supuesto. Era un buen vecino, siempre saludaba. Fue todo un shock encontrar los cadáveres de las tres jóvenes en el depósito de agua del pueblo el mismo día que él desapareció sin dejar rastro. El chico se ríe, una risa estridente que termina por atacar todos mis nervios. -Hagamos una cosa, ¿por qué no venís conmigo a lo de Jeff, os invito a una cerveza y hablamos sobre vuestro coche? A lo mejor puedo ayudaros. -¿Y por qué harías eso? -pregunto, molesta. -Antes de asesinaros necesito un vehículo para huir, y si el vuestro está estropeado no me va a servir de nada.