Apoyada en la herida como parte inevitable de la vida, la autora nos invita a reflexionar acerca de cómo y de qué forma podemos transitar con los dolores que nos perforan el alma y nos marcan un nuevo destino. Con un lenguaje sencillo y con la capacidad magistral de poner en palabras las emociones, nos lleva por todos los huecos de la subjetividad humana para darnos, en cada texto, la llave que nos permita abrir esa puerta que uno mantiene cerrada.