Spencer sabía que Connor era su perdición. Lo supo desde que lo conoció, y aun así se dejó arrastrar por él. Porque, en el fondo, necesitaba sentir algo. Lo que fuese.
Spencer sabía que Connor era su perdición. Lo supo desde que lo conoció, y aun así se dejó arrastrar por él. Porque, en el fondo, necesitaba sentir algo. Lo que fuese.
La vida de Ezequiel se vuelve perfecta desde el momento en que conoce a Matías, los sueños y todos los imposibles se hacen realidad. Los años de convivencia borran los recuerdos tristes del pasado, p...