Yo cuidaré de tí

Capítulo Único

Después de una larga misión cerca de la zona cuantiosa, Yami al fin puede regresar a casa y descansar. Se despidió de su escuadrón y caminó hacia donde vivía desde hace poco más de un año y medio.

Mientras caminaba pensaba en lo que haría, tenía ganas de tomar una ducha para quitarse el sudor de la larga batalla que tuvo con su equipo contra unos bandidos que querían robarse lo que fueron a buscar, y después meterse en el ofuro que mandó a construir para su nuevo hogar y quedarse horas ahí mientras bebía un poco de sake para relajarse. Sacó un cigarrillo de su bolsillo, lo puso en sus labios y luego lo encendió, permitiendo el humo entrar en sus pulmones y luego exhalarlo con satisfacción.

Cuando llegó a la entrada de su casa, tiró el cigarrillo, ya casi consumido, al suelo y lo aplastó, entró a su casa de una sola planta, pintada se azul claro, con una puerta de color blanco y ventanas grandes que permiten la entra a la luz, con los marcos de color blanco. La casa tenía un gran jardín lleno de rosas azules y rojas que emanaba y gran aroma por toda la cuadra y distintos tipos de arbustos y plantas de frutas y vegetación por toda la casa, dándole un aspecto hogareño. Cuando Yami abrió la puerta de su casa, no dió tiempo a preliminares y pasó directamente hacia su habitación; cuando abrió la puerta se quedó paralizado.

Charlotte, quien era su esposa, estaba sentada a una de las mesedora de la esquina en la gran habitación que compartían ambos, Yami quien todavía estaba parado en la puerta agarrado del pomo, entonces se acercó hacia ella, la miró y luego miró a un lado de ella.

Había una pequeña cuna con un bebé, el hijo de ambos, durmiendo complacidamente. Yami se volvió de nuevo hacia Charlotte, al parecer ella se quedó dormida con el aparato de sacarse la leche de sus senos, lo usaba después de dar de comer a su hijo ya que la primera semana le dió fiebre por tener mucha leche acumulada en los senos y no poder sacarsela, al parecer se quedó dormida mientras todavía el aparato le succionaba el fluido materno. Se dió cuenta de que no fué hace mucho tiempo el que se quedó dormida, Yami suspiró mientras la ayudaba a quitarse el aparato. Hace un mes Charlotte dió a luz al hijo de ambos y desde entonces se ha quedado cuidándolo, pendiente de él, mientras pasaba la cuarentena, él ha estado ayudándola con todo, pero hace dos semanas tuvo que ir a una misión que requería la presencia de los black bulls urgentemente y a regañadientes tuvo que dejarla sola, Charlotte lo convenció de ir, al parecer ella no la tuvo fácil mientras estuvo fuera, se veía más cansada de lo que él estaba. Delicadamente tapó los senos descubiertos de Charlotte con su bata y luego cuidadosamente la cargó y la depositó en la cama, se incorporó y se quedó mirándola. El niño comenzó a llorar, Charlotte se removió y poco y entreabrió los ojos un poco, mirándolo.

- Yami... - susurró, Yami se acercó más a ella y le acarició su pelo rubio sedoso.

- Shhh, duerme, yo cuidaré de ambos - Charlotte entonces asintió un poco y cerró los ojos.

Yami se acercó a la cuna y miró al niño, empezó a hacerle caras graciosas como un tipo de saludo entre ambos, siempre lo hacía cada vez que el niño se despertaba llorando. El bebé se tranquilizó un poco y comenzó a reír, tenían esa especie de conexión entre padre e hijo. Yami lo tomó en brazos y se sentó en la mesedora donde antes estaba sentada Charlotte para distraer al pequeño y que así se durmiera para dejar a Charlotte descansar un poco más.

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Al cabo de una hora, Charlotte abrió los ojos, rápidamente se incorporó en la cama sentándose, se mareó un poco debido a su rapidez, miró a todos lados hasta que su vista se quedó fija en una figura en la esquina de la habitación.

Yami todavía estaba sentado en la mesedora que usaban para dar de comer y arrullar a su hijo Shiro.  Yami tenía en brazos a su hijo, ambos se encontraban durmiendo, Charlotte sonrió complacida, se acercó a sus hombres, tomó al más pequeño en brazos y lo acostó en su cuna, después se volteó hacia Yami y se quedó mirándolo con amor.

Definitivamente, ella cuidaría de ambos.

Notas de autor:  pensé que podría subir esta historia ayer, pero no me sentía con ánimos, así que la subí hoy, tarde pero seguro, espero les haya gustado mucho.

Nos leemos la próxima.

Lullaby 🌹