NI UN DÍA MÁS SIN TI [#1] © [COMPLETA]

🌸Capítulo 1🌸

🌸
Jaden

—¡Jaden!

Miré el interior de mi taquilla y puse los ojos en blanco al escuchar a Tommy llamarme. ¿Qué cojones quería éste ahora? No era que me molestase, en absoluto, pero no estaba de humor para estupideces. Porque eso era lo que venía trayendo Tommy, estupideces. O quizás era yo, que me había tragado un discurso de más de una hora de la directora de la universidad intentando que sentara cabeza y dejara las estupidas fiestas para centrarme en los putos exámenes, solo porque mis notas habían bajado las últimas semanas. Me consideraban un buen chaval, con buenas notas, y últimamente he estado más centrado en disfrutar de las fiestas y las pivas que de seguir un buen camino para mi futuro en la vida. Y sabía a qué venía Tommy. Como cada puto viernes o en mitad de la semana hacía al final de las clases.

—¿Donde te habías metido?- preguntó al alcanzarme. Cerré la puerta de mi taquilla y me eche la mochila al hombro mientras comenzaba a caminar por el pasillo, junto a Tommy—La de biología se ha pillado un cabreo de la hostia, dice que es la tercera clase que te saltas esta semana y que va a tener que ir a hablar con la directora.

Suspiré porque no tenía muchas ganas de chachara. Tommy al verme la cara lo supo y no insistió en el tema. Era uno de mis mejores amigos desde el instituto y la verdad, que nos entendíamos muy bien, o él me entendía a mi. Yo solía ser muy propenso a la violencia cuando estaba cabreado, y lo estaba ahora, pero Tommy sabía guiarme para que no me girase hacia él y le pegase un puñetazo solo por el simple hecho de desahogarme.

—Esta noche hay fiesta.

—¿No me digas?—hice énfasis en mi tono sarcástico mientras salíamos por las puertas de la universidad y nos dirigíamos al parking.

—Sí, en la casa de León. Y ¿sabes qué?—ignoró mi comentario y sonrió.

—Ilumíname.

—El pringado de Dani se ha echado novia y nos la va a presentar.

Fruncí el ceño, ahora interesado en el tema. Dani era uno de los chavales que se juntaban con nosotros. Éramos unos pocos desde el instituto; Hugo, Leon, Dani, Pablo, Alejandro, Álvaro, Tommy, yo... y un par de pibas que correspondían a las novias de Hugo y Tommy. Pero qué Dani se hubiera echado novia era todo un triunfo para él. Le llamábamos pringado por alguna razón y era porque nunca había logrado tirarse a una tía y ya tenía cerca de veinte años. No sé porqué, aunque bueno su poco pelo facial, las gafas de pasta y el que hablara como si fuera tartamudo cuando se ponía nervioso cuando veía a alguna tía delante tenía mucho que ver.

—¿Qué dices, bro? ¿El Dani?

Por alguna extraña razón me jodia un poco que se hubiera echado novia hasta el pringado y yo siguiera más solo que la una, aunque me lo había buscado yo solito y no es que tuviera problema con ello. Me gustaba disfrutar de las mujeres, y no solía pillarme de ninguna porque sabía bien lo que quería y eran rollos de una noche. Mi abuela siempre me decía que sino buscaba ya alguna, acabaría quedándome solo. Yo también lo pensaba. Y también pensaba que era muy difícil que yo consiguiera pillarme con alguna, porque en verdad ninguna conseguía hacerme sentir nada.

—Sí. Tengo ganas de ver la cara que pondrá la novia.—siguió hablando, llegamos a donde estaba aparcada mi moto y desenganché el casco de la cadena antirrobo.—Tengo curiosidad por cómo será. Estoy seguro que será la típica empollona virgen que se pasa más tiempo estudiando en la casa que en la calle. Con las mismas gafas que el, unas tallas de ropa más que la mayoría y fea de cojones. Y te apuesto lo que quieras a que va a ser la primera y única fiesta a la que vendrá...—se calló de golpe—Hostias. Ahí viene el Dani.