NI UN DÍA MÁS SIN TI [#1] © [COMPLETA]

🌸Capítulo 2🌸

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Hero

—No pasa nada, Dani. Voy a intentar... secarme esto.—le dije y me giré sin volverme si quiera una vez más para mirarle. Estaba calada hasta los huesos y seguía temblando cuando llegué al baño al cual antes había utilizado nada más llegar a la casa. Me había acompañado Lucia, una chica que me había parecido extraordinaria. En ese momento me había preguntado porqué alguien como ella sería amiga íntima de una persona como él.

Inspiré hondo al mirarme al espejo. Me había tirado más de una hora arreglándome para que los amigos de Daniel me encontraran convincente y apropiada para él pero entonces pasó todo eso. Empezó con la mención de su nombre y me tensé; me dije que no debía preocuparme, que había muchos más "Jaden" en España, ¿no? Pero luego mencionaron el nombre de su hermana y supe que mi suerte era una mierda y además el mundo un pañuelo. ¿Qué garantías había de que me iba a encontrar con él después de tantos años? Y además no ayudaba en absoluto que hubiera crecido para convertirse en un chico tan... atractivo. No iba a negarlo por mucho odio que le tuviera y eso sólo hacía que lo odiara más. Si lo comparaba con Daniel... bueno no se podían comparar porque no tenían nada que ver el uno con el otro. Daniel era un chico tímido, amable y simpático que había conocido jugando al pádel con mi mejor amiga, Claudia. Era el amigo de Leon, que ese día faltó a un partido amistoso y le dejó el puesto a Daniel y así le conocí ese día. He de decir que tampoco conocía a Leon antes de hoy porque nunca coincidimos, aunque Claudia sí que lo conocía, incluso tenía la ligera sospecha de que se acostaba con este chico. Pero nunca, jamás, me hubiera imaginado el grupo de amigos de Daniel fuera tan... diferente a él. Incluso las chicas, aunque parecían simpáticas, se veían demasiado extrovertidas y puede que vulgares. Para nada mi estilo de amigas. Y él era un egocentrico, irrespetuoso y antipático. Siempre ha sido así.

—Lo siento mucho, Hero.—escuché la voz de Daniel a mi espalda y me sobresalté. Había estado tan metida en mis pensamientos negativos que no siquiera lo había escuchado seguirme hasta aquí. Levanté la mirada y lo miré a través del espejo.—Jaden suele s-ser un coñazo a veces, p-pero en verdad es buen tío.
Ni siquiera concebía la razón por la cual después de haber visto que me había tirado a la piscina tras una discusión, que menuda discusión de la que hablaré más tarde, intentase defenderlo. Tal vez sí que realmente fuera diferente con sus amigos, pero, ¿no es que había dado a entender que Daniel no era su amigo? Al menos yo lo había entendido así. Y Daniel tenía tan buen corazón que ni siquiera se había dado por aludido, o puede que en realidad no se hubiera dado cuenta, lo que me llevaría a pensar que podría ser un poco más... puede que en el futuro me arrepienta de decir esto, pero podría ser un poco más bobo de lo que pensaba.

—Lo sé y tú no tienes la culpa.—le respondí estrujando mi camiseta en el lavabo. Al hacer eso se quedaron unas arrugas increíbles en la tela, suspiré y bajé la cabeza—Sabía a lo que me enfrentaba.

—Aún así, creí que se comportaría. Aunque, ¿P-por qué lo iba a hacer? Siempre le ha he-hecho esas jugarretas a todas las chicas que le han p-presentado los otros.

Así que se lo hacía a todas. Por un momento había creído que me había reconocido aunque no me sorprendería que ni siquiera se acordase de mi, habían pasado prácticamente diez años. Éramos unos críos.

—Bueno, entonces me alivia saber que no es porque le haya caído mal.—cogí una toalla que había ahí y comencé a secarme el pelo.

—No creo que ninguna mujer le p-pueda caer mal a Jaden.—tragué saliva. Porque estaría más que dispuesto a acostarse con cualquiera de ellas antes que pelear con alguna—Al menos eso creía, porque las chicas no suelen discutir con él, sobretodo no cómo acabas de hacerlo tú.