NI UN DÍA MÁS SIN TI [#1] © [COMPLETA]

🌸CAPITULO 27🌸

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HERO

Miré la puerta blanca delante de mí y, luego, lo que tenía entre mis dedos. Fuera se escuchaba el rumor de la gente caminando nerviosa de un lado a otro. Yo no podía parar de dar toquecitos con los tacones, sentada mientras me alisaba el vestido una y otra vez. Bajé la mirada hacia el cachivache electrónico en el que se había convertido mi móvil en las últimas semanas, mi auténtico enemigo.

Todas las llamadas a Jaden se iban al buzón, así que me imaginé que debería no querer saber nada de mí y me había bloqueado. El corazón me dolía, no quería reconocerlo pero Jaden, al no ponerse en contacto conmigo, había literalmente terminado con nuestra relación. O quizás no quiso oír lo que Lucía y Helen tenían que decir, o quizás ni siquiera se lo habrían dicho. Habían pasado tantas opciones por mi cabeza que no sabía qué decir. No lo comprendía muy bien. ¿Acaso es que le había dado tanto rechazo aquello que ni siquiera quiso saber si era real o no y las chicas tampoco se lo habían podido decir? Miles de opciones.

Estuve llamando tres semanas sin parar. Ni Lucía ni Helen me devolvieron las llamadas. Era como si todos hubieran desaparecido. Mamá, que lo sabía todo desde la primera noche, tampoco pudo decirme gran cosa. Ella sabía tan poco como yo, y eso que la madre de Jaden era su mejor amiga. Más tarde le pedí extremadamente seria que no interfiriese, quería arreglarlo por mí misma. ¿Qué pensaría Jaden si mi madre se presentaba en su casa? A este paso sólo descubriría lo que pasaba cuando regresara a casa. Pero era bastante obvio que Jaden había decidido sacarme de su vida para siempre. Y la verdad es que tampoco estaba segura de si esta vez podríamos arreglarlo. Por Dios, estuvimos a punto de casarnos... mi felicidad la había podido palpar con los dedos y, de repente, no quedaba más que ansiedad.

La boda de mi padre estaba siendo un auténtico caos de nervios. La familia de la futura esposa de mi padre, que había resultado ser una mujer especialmente adorable, estaban que se tiraban de los pelos porque la cremallera no le cerraba a la novia. Me había pasado casi dos horas escuchando a su madre y sus hermanas dar ideas para arreglar el problema, y otras dos horas viendo a la novia de llorar. "¿Cómo había podido engordar dos kilos? ¿Qué ha podido pasar?" Se preguntaba constantemente . Bueno, la había visto meterse tarrinas de helado mientras se lamentaba de lo nerviosa que estaba días antes de la boda. No iba a decir que me alegrase que no le cerrase el vestido, pero sí que algo de la situación me estaba divirtiendo.

Me había pasado estas tres semanas deambulando por las redes sociales, buscando algún indicio de vida de alguno de ellos, tanto de Lucía como de Jaden, pero nada. Incluso de sus amigos, y de la única persona que descubrí unas historias en instagram habían sido de Marta. Me había sentido fatal en el momento en que me imaginé a Jaden con ella por "despecho" y no pude evitar entrar en su perfil y mirar las historias. Había estado de fiesta, pasándoselo en bomba cada tres días, pero Jaden no apareció en ningún vídeo ni foto con ella. También me pregunté si habría ido a esa fiesta, si habría estado con Marta o con otra chica, si me había olvidado.

Reid me apoyó todo el tiempo y me dijo que no me preocupase, que las llamadas extranjeras eran muy caras y a veces ni siquiera hacían llamadas. Pero yo no lo sentía así, sino que desde hacía una semana me sentía como si en realidad hubiera pasado algo. Después estaba el tema de las pesadillas. En mis sueños no paraba de ver un cartel con el kilómetro 177 en una autovía y, quiera que no, influyó mucho en la paranoia.

Salí del cubículo blanco con los dedos temblorosos metiendo el objeto alargado por mis pechos. Por los pasillos del castillo que había alquilado mi padre para su boda caminaban hombres vestidos con traje, mujeres y chicas riendo, incluso algunos niños corriendo jugando a algún juego, y al final de dicho pasillo se encontraba la futura esposa de mi padre rodeada de las damas de honor y su familia.