Kratos reacciona a su futuro

Capitulo Uno: El principio del fin

Esta es mi primera historia, espero que les guste.

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En la cima de una montaña inmensa, cuya deslumbres y gloria habian sido sustituidos por sangre y discordia, yacian dos hombres. Uno era un anciano alto, musculoso y con una armadura dorada. Aquel anciano estaba empapado en sangre, sangre de los dioses, y respiraba de forma agitada.

El otro hombre tenia la piel palida, sin vida, y tenia unos tatuajes rojos que cubrian la mayor parte de su cuerpo. Sus ojos estaban rojos, mostraban su ira, su rabia, su desesperacion. En ambas manos portaba unas poderosas espadas, en las cuales emanaba Φωτιά primordial.

-Rindete, padre.

Aquel hombre palido se acercaba mas y mas a ese anciano, que al parecer, era nada mas y nada menos que su padre.

-No podras ganarme

El anciano se paro firme y miro a aquel hombre directamente a los ojos: -Tu insolencia jamas ha sido mas grande, Kratos. -El anciano se elevo en el aire y comenzo a reunir suficiente energia en sus manos para crear rayos- Ahora, ¡postrare ante tu dios!

-¡Jamas!

Y ambos se lanzaron a la batalla, creando terremotos por toda γη debido al gran poder que ambos poseian. Al mismo tiempo, los arcangeles del Olimpo cantaban acerca de la fuerza y el poder de su rey, y lo apoyaban fervientemente.

-¡Poderoso ο Δίας! Destruyelos! Destruye al Fantasma de Esparta.

El mencionado Kratos tomo al dios de su barba y lo azoto contra el suelo con furia divina. Luego tomo los Cestus de Nemea y comenzo a darle barbaricos golpes al dios que no podia defenderse.

-¡Esto es por mi familia! -Kratos tomo al dios por los pies y lo arrojo al cielo- ¡Muere, Zeus!

Pero antes de que el espartano pudiera hacer algo, los ojos de Zeus se llenaron de rayos, y su φουρία ουράνια se hizo presente. Los cielos se agitaron, El Olimpo temblo de miedo, y los angeles se postraron ante el rey de los dioses.

-Yo sere tu ruina hijo mio -dijo Zeus antes de comenzar a invocar una gran cantidad de rayos que lo rodearon-. Pero antes... -el dios apunto a Kratos- antes he de acabar contigo.

A una velocidad que superaba con creces a la del ya fallecido Hermes, los rayos de Zeus se dirigieron con φουρία ουράνια hacia Kratos que fue arrollado por el gran poder de trueno. En respuesta, el espartano se puso las botas de Hermes y comenzo a dar vuelta a Zeus, esperando a que se cansara.

-Rindete, mortal caido, puesto que no eres nadie para el rey de los dioses.

Tomando impulso, Kratos se elevo con la ayuda de las botas de Hermes y las alas de Icaro, le pudo dar un buen golpe a Zeus que lo estampo contra el suelo generando una gran explosion.

Con la ayuda de sus espadas, Kratos le conecto unos buenos golpes a Zeus, causandoles graves cortadas en el estomago que hicieron que el dios vomitara sangre.

-Como... ¿como es posible? Tu, siendo solo un simple mortal, haciendo sangrar al gran dios del Olimpo.

-No soy un mortal cualquiera, Zeus-le dijo mientras caminaba hacia el-. Soy el asesino del dios de la guerra. Destrui a las αδερφές της μοίρας y traje la ruina al Olimpo. Mate a cada dios que se me interpuso... -apunto a Zeus con una de sus espadas- y ahora tu eres el siguiente.