1

2.5K 104 83
                                    

POV Lucifer:

Estaba en el hotel de mi querida hija, ahora vivía aqui, quería compensar a Charlie todo el tiempo que la deje sola, por culpa de Lilith, NO, la culpa no es de Lilith, verdad? No, claro que no! Lilith solo se fue a hacer algo importante, cierto? Durante 7 años...

Después de un rato estaba pensando en como trasladar todos mis patos a mi habitación para tener un poco de compañia cuando alguien me saco de mis pensamientos.

—Hola, Majestad.

Ese maldito demonio con aspecto de ciervo me habló.

—Hola Alastor, que quieres?

—Charlie le llama para una actividad. — Alastor miro alrededor de mi habitación y sonrió más, si eso era posible. —Patos? Enserio? Que tienes? 5 años. — Ese bastardo empezó a reirse de mis patos.

—Alastor, fuera— Dije yo irritado.

—Que le pasa?, "Alteza".—Dijo con un tono de burla.

—Que te vayas ya!

Me miro y sonrió. — Vale! Pero acuérdate de Charlie
— se fue sin mirarme.

Ese maldito ciervo con esa estúpida sonrisa. Pero como se atreve a hablarme así?

Para alejarme de mis pensamientos un rato hice un pato, y le puse mínimas características de Alastor. La verdad es que no era feo.

—Papá! No te aviso Al de venir?

Mi querida hija me saco de mis pensamientos.

—Al? Quien es?

No estaba seguro de quien era, aunque pensé que era un mote de Alastor, no lo tenía seguro.

—Alastor!

Lo que suponía.

—Ahh, si, me aviso, pero pensé que lo decía para molestar asique no le hice caso, perdón.

—No pasa nada, papá, pero ven ya!

—Si, claro, dejame recoger esto.

Charlie podría haber visto el pato con características de Alastor, que vergüenza, lo pondré bajo llave, no quiero que NADIE lo vea.

Después de un rato haciendo las actividades de Charlie fui al bar. El bartender, como se llama? No se, y una araña afeminada estaban hablando, me acerque para tomar algo.

—Hola, me pones algo?

El gato solo me miro mal y me puso un trago. Lo único que hice fue mirar a Alastor hablar con Charlie mientras bebía. Se veía bien... Mal! Se veía mal.

Sin darme cuenta estaba sonrojado.

—Te gusta Al? — La araña hablo y yo respondí sin pensar.

—Si, es guapo y- — procesé lo que acababa de decir— NO! Fue un error yo lo odio!!! Tengo esposa!

—Claro, claro, yo te creo...

Justo en ese momento Alastor se retorció y puso su mano en el pecho, se fue a su habitación, parecía dolorido.

—Y-Yo voy a ver como está Alastor...

—Claro, porque cuando odias a una persona te preocupas por ella, no?

Esa araña... Que molesta era... Pero Alastor estaba dolorido... No perdí mi tiempo discutiendo y me teletransporte a la habitación de Alastor.

Solo lo mire con mi forma de serpiente, para que él a mí no me viera, tenía una herida en todo el pecho! Me sentía mal... Porqué? Él solo es un inútil arrogante y sin corazón! Y además lo odiaba! Como podía sentirme mal? Pero, lo tenía que curar, la herida se veía realmente mal...

—Al.

—Majestad?! Que hace aquí?

—Eso no importa, te duele mucho?

—Eso no LE importa...

Eso maldito arrogante, ni amable se puede ser con él!

—Al, dejame curarte, por favor.

—Porque debería?

Ay, maldito desagradecido

—Si no quieres que te cure, yo no te curo.

Me miro mal, aún así se veía jodidamente bie- mal. Se veía mal.

—Me vas a curar?

—Claro!

—Seguro? No me vas a engañar o algo así?

—Alastor, por Satán! Un poco más de fe en mi, no?

Él ciervo solo me miro y asintió con la cabeza para darme permiso a curarlo.

—Dolerá?

Yo negé con la cabeza y usé mi magia para curarle. Se veía tan bie- mal. Tan mal...

—Ya estas, cervatillo.

—No, no me llames asi.

Pude encontrar algo que le molesta... Aunque aún no lo voy a usar.

—Vale, Al.

—Mejor, y...

Hazle una ceja, su ego hacia que le costará decir gracias.

—G- Gra- Gracias... Majestad.

De odiarnos a amarnos (Radioapple) Where stories live. Discover now