10

789 56 6
                                    

POV Alastor:

Ayer me había enfadado con Lucifer, aunque me sentí muy mal, él escucho mi conversacion con Rosie.

Ya no tenía nada que esconder, me sentía muy mal, quería hacer las paces, y sabía cómo hacerlo.

Fui a la cocina y cocine pancakes con forma de pato. 2 cosas que le encantan.

Se lo subi a nuestra habitación y lo desperté cuidadosamente.

-Em, Majestad, le traigo el desayuno en forma de disculpa por lo de ayer.

Vi una cara de sorpresa al ver los pancakes en forma de patos.

-Alastor...De verdad muchas gracias, pero... Me debería haber disculpado yo...

-Tonterias! Yo también hice las cosas mal.

-De verdad, muchas gracias.

-De nada, Majestad.

-Llamame Lucifer, por favor.

-Mmh, no se...

-Porfaaa.

-Vale, Lucifer.

-Gracias.

No quería decir nada sobre lo de ayer, pero tenía que aclarar las cosas.

-Sobre lo de ayer...

-Alastor, déjalo. Yo... Lo siento pero no.

-Tranquilo, ya lo se, sigues amando a Lilith, lo entiendo...

Me dolía mucho, era un sentimiento raro, nunca lo había experimentado.

-Alastor... Sabes donde esta Lilith?

Como había descubierto eso?! No se lo quería decir... Pero... Era su esposa al fin y al cabo.

-Si.

-ENSERIO?!

-S-si...

-Donde esta?!!! Esta bien!??!?

Esto iba a ser duro para él.

Me senté en la cama y puso su cabeza en mis piernas. Yo acaricie su pelo, como si fuera un niño pequeño.

-Esta en...

Se quedó callado esperando a que continuara.

-En el cielo.

-QUE?!

-Dejame explicar...

Me miro yo aun lo acariciaba, para calmarlo.

-Cuando estaba en el infierno hice un trato con Lilith, ella tiene mi alma, y me dejó la tarea de cuidar a Charlie con su hotel mientras ella estaba en el cielo... Después de unos meses, me acomode, no quiero que me mande otra tarea más... Quiero estar aquí.

Lucifer estaba petrificado.

-M-Me ha dejado para ir al cielo?

-Lo siento... Por eso te dije que te abandonó, porque es verdad...

Lucifer empezó a llorar como nunca.

-Tranquilo, por favor!

Lucifer seguía llorando.

-Shh, shh, Lucifer todo va a estar bien... Estoy aquí.

No paraba de llorar. Nunca he consolado a nadie, no se que hacer!

Lo cogí como bebé y hundió su cabeza en mi pecho.

Después de un rato dejó de llorar, se quedó dormido.

De odiarnos a amarnos (Radioapple) Where stories live. Discover now