22

651 45 4
                                    

POV Alastor:

Piqué a la puerta de Lucifer como pude. Él no me abrió, no se porque...

—Vete, Charlie.

—Cuantas veces te tengo que decir que no soy Charlie?

—ALASTOR?! Lo siento... Esque no te esperaba aquí.

Me abrió la puerta y me vio con la caja en forma de corazón y un ramo.

—Se que no es mucho, pero, me perdonas?

— ... Se supone que te tenía que pedir perdón yo...

—Los 2, ahora ten, espero que te guste... Llevo 5 días sin dormir para hacerlo.

Lucifer empezó a llorar.

—Llevas todos estos días haciendo esto?!

—Que pasa? No te gusta?

Mi sonrisa era triste.

—No es eso! Esque llevas 5 días sin dormir para darme estos regalos tan preciosos.

—Bueno... Si... Pero, lo mejor está dentro de la caja.

Dejó el ramo en la cama y abrió la caja, en ese momento empezó a llorar más.

—Lo siento... Es lo que pude hac-

Un abrazo de su parte me interrumpió, la caja estaba posada en la cama junto a él ramo. Él estaba pegado a mi.

—Es lo más bonito que han hecho por mi...

—Nunca te han dado regalos?

—Si, pero nunca nadie me ha dado bombones, y menos con forma de patitos...

Le correspondí el abrazo.

—Hey, ahora si.

—Te importa volver a la habitación?

—Claro que no, pero, antes de instalarme quiero poner unas normas.

—Vale...

—Las camas separadas y... Cada 5 días las juntas.

—Pero... Las vamos a juntar?

—Si, pero sólo una vez cada 5 días.

—Justo.

Lucifer chasqueo los dedos y mis sabanas aparecieron.

—Hoy juntas o separadas?

—Separadas, ya vendrá el día.

—Vale.

(...)

Estaba plácidamente durmiendo una voz  me despertó.

—Buenos días, dormilón.

—Que? Que pasa?

—Tranquilo, solo te traigo el desayuno.

Me dio una bandeja con gofres.

—No se que te gusta, asique hice gofres.

—Gracias!

Empecé a comerlos y Lucifer se fue a hacer patos.

—Sabes? A veces me pregunto... Que pasaría si no hubiera soñado con eso?

—Que seguirías amando a Lilith, y ella sólo es una perra.

—En mi sueño... Lilith tenia tu alm-

—CALLATE.

—Vale, no le diré a nadie, pero, quiero algo a cambió.

Obviamente sabia lo que él quería, pero iba a jugar al inocente.

—Que quieres?

—Venga Alastor, lo sabes de sobra.

—Que no, Lu, de verdad.

—Quiero un bes-

—AJA! YO SABÍA QUE QUERIAS BESARTE CON ALASTOR!

Ángel entró de golpe.

—Un vestido.

Se ha salvado porque la V y la B se pronuncian igual...

—Que talla usa Charlie?

Ángel se fue y yo con uno de mis tentáculos cerré con pestillo.

—La próxima vez, dilo más alto que no te oí.

—Vale... Perdón. Pero aún me debes el beso.

Me acerque a él y lo mire.

—Es muy necesario?

—Si.

Me acerque a su cara, nuestros alientos chocaban, Lucifer me miraba con amor.

Me acerque más hasta que nuestros labios tocaron.

—Suficiente.

—Alastor! Eso no es nada.

—Dijiste 1.

—Pero eso, eso...

—Me niego a darte otro, solo te di las cosas para pedirte perdón, no porque quiero algo contigo.

—Por favor! Uno largo...

—Que no!

—Tsk, vale.

Se iba a ir de la habitación como un niño berrinchudo. Lo cual me hizo gracia.

—Solo 1.

—Enserio?!

—No.

Empecé a reir.

—Eres malo.

—Gracias.

—Paso de ti.

Él fue a abrir la puerta pero parecí delante de él.

—Aun no te vas.

—Porque no?

—Porque lo digo yo.

No lo quería admitirlo pero... En verdad, si quería un beso.

—Alastor, dejate de chorradas.

—No.

—Alastor!

—Ese soy yo.

—Eres un-

No me pude resistir y lo bese. Necesitaba hacerlo... Sus labios son tan suaves...

Él se sorprendió pero aún así me correspondió enseguida.

—Wow, besas muy bien.

—Gracias? Bueno, ya te he dado otro, ya te puedes ir.

—No, quiero estar contigo.

—Me temo que voy a ir a ver una amiga...

—Esta bien, nos vemos mañana.

De odiarnos a amarnos (Radioapple) Where stories live. Discover now