-Oh, Dios mío. ¿Puedes sentarte un minuto? -Dallon rió y empujó a Brendon por los hombros para retenerlo, con una brocha entre sus dedos.
Al principio sólo bromeaban sobre la idea de que Dallon maquillara a Brendon para él. No iba a ser mucho, de todas formas. Sólo un poco de sombra, polvo ("Para que tu frente no luzca tan brillosa" Dallon bromeó y rápidamente recibió un golpe en el brazo.) Pero al final Brendon miró a Dallon, encogido de hombros y Dallon se acomodó sobre Brendon, con los ojos delineados de negro. Dallon frunció el ceño.
-Inclina la cabeza un poco -Él le ordenó y Brendon obedeció. -Okay, esto no está funcionando, ¿Puedes sentarte en el tocador? -Dallon preguntó señalando el tocador, retrocedió y Brendon se levantó con un suspiro. Caminó hacia el tocador, dando un salto antes de sentarse en él.
-Está bien, sentado. Ahora deja te pongo esto -Brendon sonrió abiertamente y cerró sus ojos, esperando a que Dallon aplicara la sombra plateada en sus párpados.
Dallon puso el contenedor en el tocador, a lado del trasero de Brendon, y continuó, puso una mano en su mandíbula para echar su cabeza hacia atrás, dejando su labio atrapado entre sus dientes. Brendon echó un vistazo con un sólo ojo, con una sonrisa en sus labios.
-Hm, estás muy metido en esto -Dallon lo manoteó pero rió.
-Cállate y mantén los ojos cerrados.
Retrocedió unos instantes, apreciando el resultado. Era realmente aterrador lo bien que el maquillaje le quedaba a Brendon.
Hipnotizante, en realidad
Dallon no podía apartar la vista.
-¿Qué, terminaste? -Brendon preguntó.
-Sólo deja tus ojos cerrados otro segundo -Dallon murmuró rápidamente y se acerco de nuevo. Sus ojos viajaron hacia su nariz, y sus delicados labios partidos.
Dios, era tan hermoso.
-Yo sólo...
-¿Sí? -Brendon preguntó y abrió un poco el ojo. -¿Cómo se ve?
-Se ve... -Dallon aclaró su garganta, -Muy bien.
Brendon se debió dar cuenta del cambio en la voz de Dallon porque él lentamente abrió ambos ojos para encontrarlo con una expresión incomprensible. Sus ojos se posaron sobre la cara de Dallon, persistentes en sus labios un segundo antes de que chocaran con los de él.
-¿Tenía que ser o por qué alguien no podría ser capaz de apartar la vista? -La voz de Brendon era un poco agitada y Dallon rió, sorprendido.
-No podría halagarme a mí mismo de esa manera.
Parecía que Brendon quería decir algo, pero no lo hizo. En cambio, miró hacia bajo por un momento, después regresó, con una cariñosa sonrisa. Alzó su mano y puso un dedo en el cinturón de Dallon, empujándolo un poco. Su corazón saltó y tentativamente puso una mano en la cadera de Brendon, manteniendo contacto visual todo el tiempo. Brendon mordió su labio inferior y sonrió ampliamente. Su otra mano envolvió la cintura de Dallon, mientras sus dedos movían el material de su camiseta ligeramente empujándola cada vez más.
Dallon levantó su brazo tímidamente y como si Brendon haya sentido que asintió, la comisura de su boca se levantó. Dallon puso una mano en su mejilla, siguiendo su pómulo con su pulgar.
- Siento que este es el momento donde debería besarte, pero no sé si tu quieras eso. - Dallon murmuró y supo que fue una jugada audaz, pero las palabras sólo salieron de su boca antes de que pudiera pensarlas mejor.
Brendon sólo lo miró, sus dedos apretaron el costado de Dallon un poco y su expresión se volvió más seria.
- ¿Tú quieres? - preguntó. Dallon presionó sus labios y asintió.
- No sabes cuánto.
La mano de Brendon recorrió la espalda de Dallon.
- ¿Entonces por qué no lo haces? - No era una pregunta y esa sonrisa volvió de nuevo. Dallon no perdió ni un segundo antes de volver a acercarse.
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