0♠.-Prólogo.

5.5K 522 132
                                    

Dedicado a Parlev, de las mejores personas que he conocido. Gracias por todo, Senpai xxx


. . .


Cuando abrió los ojos, lo único que lo abrazó fue el tremendo frío que hacía.

Yuuri, estando en Japón, se había acostumbrado a despertar cada día rodeado por los fuertes brazos de Viktor, pero las cosas fueron cambiando después de ir una temporada a Rusia. Nunca se esperó que Plisetsky estuviera allí con los brazos completamente abiertos para Viktor, mucho menos que este comenzara a ignorarlo, reemplazándolo por el pequeño rubio amargado.

Viktor nunca quiso que su relación fuera pública, aunque admitiera amarlo con toda el alma, aunque dijera que era el único en su vida y siempre sería así. Yuuri, después de tanto, se dio cuenta de que sólo eran falsas palabras y, estúpidamente, había creído en cada una de ellas y construido su casa de cartas, todas ellas llenas de ilusión.

Cerró sus ojos y los talló para quitar un poco el sueño. Se levantó y duchó; cuando por fin se dignó a revisar su celular había una llamada perdida de Alissa. Se puso su ropa de deporte y, como todos los días, corrió por las calles casi desiertas de Holmes Chapel. Saludó a su vecina, la Señora Liz, al viejo Anthony y su perrita Donna. Le sonrió amablemente a la chica que atendía la cafetería y llegó hasta la pista de hielo unas cuantas cuadras al sur.


Alissa golpeó cariñosamente su brazo. -Llegas tarde, Katsuki.


-Lo siento, me quedé dormido. -Se excusó con una sonrisa. Con ayuda de la morena, comenzó a calentar sus músculos y ensayó algo de ballet. Algunas personas lo miraban mientras hacía esto, seguían fascinadas por el extraño chico japonés.


- ¿Competirás de nuevo, Yuuri? -El brillo nostálgico de sus ojos casi deprimió a la chica. Mientras se abrochaba los patines, un suspiro escapó de sus rojizos labios junto a una sonrisa triste.


-No más para mí, Lisa. -Musitó con suavidad antes de internarse en la pista y dejar que la frialdad del hielo lo acogiera. Dando algunas vueltas y saltos, se permitió pensar en su familia, en sus amigos, en Plisetsky, en Viktor. Quería recordar sus sonrisas, pero las escenas se estaban borrando de su mente dejándolo desahuciado. Quizá, ahora sí estaba completamente solo.


Como si no hubiera un mañana, como si no hubiera una próxima vez, todo lo que has hecho frente a mis ojos ha sido una completa oscuridad.


Cuádruple Axel; perfecto.


Dilo como si fuera en serio, al final no podemos hacerlo. Incluso así, sigo teniendo esperanza. Incluso al final, si estás conmigo, estoy bien.


Cuádruple toe; perfecto.


Incluso si ya lo sabías, no podíamos detenernos... De ninguna forma, de ninguna forma, de ninguna forma, cayendo.


Cuádruple Salchow... Perfecto.


Mientras el tiempo pasa, sólo lo arruinamos aún más... De ninguna forma, de ninguna forma, está colapsando de nuevo.


Cuádruple flip... Las lágrimas ya corrían por su rostro. Algo furioso, se las quitó con el dorso de la mano.


Una casa hecha de cartas, y nosotros dentro de ella. Incluso si dices ver el final, incluso si dices que colapsará pronto. Una casa hecha de cartas, y estúpidamente, nosotros.


¿Cómo es que había pasado? Esforzándose por no saltar sobre Viktor y besarlo, por no hacerle una escena de celos, por quedarse callado cuando observaba que se metía en la habitación de Plisetsky y de allí salían ruidos obscenos completamente asquerosos... ¿Cuánto había aguantado? ¿Cuánto más tendría que esperar para olvidarlo?


Incluso si dices que es un sueño inútil, mantente un poco más así.

House of cardsWhere stories live. Discover now