se nos alarga la distancia que dejamos en la cama, confeso la reina.la oigo llorar ,es la penumbra cuando despierta. Las sabanas no alcanzan a sus lagrimas aquietar, se termina el tiempo y la dicha es pasajera, ya no sonríe el alfil pasa sus noches en vela. muy temprano, llega la sed de espantosos relatos cuando comienza, la historia de la soledad y su angustia en vigilia siniestra.
fue el verano con mas inviernos en todos sus años y el mejor regalo no se hizo esperar solo para consolar el cielo le regalo sollozo, sin discriminar dichoso, un poco de agua a su melancolía. ni la lluvia con su canto podía consolar un corazón roto, si por mas agua que te brinde el tiempo lluvioso, nunca limpiara un alma afligida.
un día desde la torre descolgó de los gajos sus heridas puso un freno a la sonrisa, dejando llevar sus ilusiones, las caricias en sus rincones y mermando la simpatía, en hielo se convertía la reina de corazones. Ya no había ecos de dolor en su memoria si el tiempo todo lo acondiciona y el presente es pasajero, vale mas un recuerdo que una noche en jergones si al fin y al cabo somos los peones de un pensamiento violento.
He bebido demasiado dice la reina. Por otro lado, sin bebida quien pudiera haber sobrevivido tanto,asi con un corazón deteriorado ahoga su alma en pena. cualquiera es rey en su castillo y no por ser pedante digo,no cualquiera es reinante en un tablero vacío.
baja la copa de vino y se destensa a reposar otros momentos vendrán, nuevos juegos del destino. no es por pesimismo quiero remarcar, el alfil nunca olvidara la sonrisa de su reina que por mas rey que ella tenga este nunca la cuidara, ya que si el rey se va es por que no esta mas su reina.
lc
