No sé cuánto tiempo llevo despierta. Lo he intentado todo para liberarme, pero ha sido inútil. No tengo ni donde sujetarme para cambiar de posición. No sé si afuera, es de día o de noche. Me siento tan mareada, a pesar que las olas de energía se mueven lentamente. Pasan los minutos, que tal vez sean horas y nada ha cambiado, sigo flotando, sea donde sea que él me haya escondido. Sabía que esto ocurriría, mi corazón siempre lo supo, a pesar de las promesas de Brandon, de que jamás él lograría encontrarme. Ahora ya no importa pensar en la suerte que corrió por protegerme, porque a mí me espera un destino muchísimo peor. Debí haber escuchado todos esos consejos y no darle la llave de mis sentimientos, a un desconocido. Ahora es tarde. No hay salvación para mí ni mi familia. Andreus nos destruirá a todos y gozará al hacerlo. Su odio y resentimiento no tiene límites. Mi corazón me pesa de la tristeza y las lágrimas no me permiten sentir alivio, no con este cuerpo congelado. Y mientras siguen pasando los minutos, percibo que mis latidos están inestables. Hay algo aquí conmigo que no estaba antes, se mueve, se está acercando, puedo sentirlo en el aire que me rodea, el frío se hace cada vez mayor. La energía que antes me movía lentamente, ahora lo está haciendo con mayor fuerza. El terror avanza rápidamente por mi cuerpo y es cuando empiezo a recordar sus últimas palabras, antes de meterme en este lugar. Debo estar convirtiéndome en energía según sus planes. Pronto me usará como ingrediente de su arma, para abrir las defensas mágicas de mi hogar. Si al menos pudiera cerrar los ojos sin ser aquejada por náuseas, encontraría algo de alivio. Pero ya es tarde para mí, es mi final. Lo sé. Mi mente se adormece y casi no puedo respirar. Y lo último que escucho, es un sonido desgarrador muy agudo, antes de ser engullida por la oscuridad.
FIN
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