Mis putas tonterias

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A veces soy fuego, fuego vivo

Que arde con esperanza, como clavo ardiendo

Aquel que cierra la celda, cual cautivo

Sigo prisionera, ceniza que aúlla riendo

¿Pero dónde está la luna?

¿Dónde está la maldita luna cuando la necesito?

Y al pobre lobo, ¿es caperucita quien lo acuna?

No, Caperucita huye, yo también lo haría incluso admito.

Pues el miedo deja a los más débiles con ganas de más

¿Pero era el lobo débil, o lo era caperucita?

Yo solo digo que la historia es contada por los demás

Y el pobre lobo el que sin sonido grita

¿Le escuchamos? ¿le miramos?

Tan solo los destrozamos

Como trituras de trozos de cristal

Como algo raro, algo extrañamente sobrenatural

Pues yo soy el lobo que aúllo sin sonido

Soy animal cruel sin ser escuchado

¿Y adivinas por quien es caperucita sustituido?

Por la sociedad que aguarda callado

Callado, pero con temibles susurros

Pero mi cristal, mis trituras se convertirán en vidrio

Pues escuchad bien os aseguro

El vidrio igual es de frágil, sigue siendo vidrio

Pero un día, cuando el fuego avive quedaré en líquido

Y ahí señores no me podréis aplastar,

Solo podréis soltar un gran grito

Pues arderéis conmigo, y ceniza de altar

Cual cadáver os convertiréis aseguro.

Y bien a quien creéis ¿a la adorable caperucita?

¿O al cruel lobo? Se acabó la rima,

Pues dejadme decirle que no debéis confiar en nadie

De verdad creías que el lobo no hizo nada

Pues también hizo,

¿No dejo en ridículo a caperucita?

Nadie está salvo, porque

¿No es vuestra sombra la que momentos oscuros

Se marcha?

¿No es vuestro corazón, el que

Muchas ridículas veces

¿Deja en solitario a vuestra mente?

¿No soy yo la que hui dejando solo al cazador

Cuando el arma le atravesó el corazón?

¿No soy yo la que busca y no se encuentra?

¿No soy aquella que pide ayuda en silencio?

Claro que sí.

¿Pero ayudo yo a alguien?

Claro que no.

A veces recibimos aquello que damos.

Ahora solo puedo confiar en el dolor,

Porque es lo único que me indica

Que aún puedo seguir viviendo.