Un poeta dijo

 Aquel infante con una niñez totalmente normal, jamás imagino que su vida daría un giro a tremenda escala en cuanto a destrucción se advierte. Aquel chiquillo que zarpaba en magnos barcos que su gran imaginación creaba en la ilusión de figurarse el juego perfecto, que aquellos chicos le acompañaban a jugar, los mismos amigos que se reunían los viernes en una tarde nublada a imaginar, cómo sería su vida de adulto, creando utopías de un futuro incierto que solo un niño tiene la capacidad de comprender.

Con el pasar del tiempo ese grupo de amigos fue dispersándose por razones que solo la vida te puede dar, algunos padres suponían que mudándose a aquella ciudad enorme y prospera podían darle una mejor calidad de vida que sus hijos merecían, otros decidieron ir en busca de trabajo ya que sus padres no tenían para darle más que un plato de comida a diario, un par de ellos se fueron al extranjero en busca de lograr saldar aquella meta que se propusieron a terminar cuando empezaron el primer grado de aquel alejado colegio, dando por terminado aquel hermosa amistad que habían cosechado desde que eran más que unos críos, dejando solitario a aquel muchacho que esta narrativa destaca en contar.

Este muchacho no era el más aplicado en el colegio, tampoco era el más hacendoso, pero tenía algo envidiable, su capacidad de imaginar era tan codiciada que muchos de sus acercados copiaban o imitaban sus proyectos para tener ellos la atención por parte de sus profesores también. Este muchacho había ya olvidado aquellos designios que se propuso cuando se reunía con sus amigos de infancia, y decidió inclinarse por ser un bohemio, un poeta. Enamorándose cada día mas de las letras y de las artes literarias que en aquel tiempo dominaban, leía una y otra vez, sonetos de amor que aquellos grandes escribían, se emocionaba cada vez más con aquella historia de William shaspeak romeo y Julieta,. En conclusión la gente lo tildaba de loco, muchos le apodaban el loco de las poesías.

¿Qué pasa amigo? ¡No te duermas ¡

....Discúlpame... recuerda que la edad ya nos hace dormir de vicio...

Lo se mi compañero, eso lo sé, pero tratare de hacer que mi historia sea más interesante

¿Te parece?

Está bien, despiértame otra vez si me vez adormecerme...

Con mucho gusto amigo... entonces continúo...

Aquel muchacho creció con una ideología totalmente diferente al resto de los pobladores de aquel lugar el creía en el amor, en la sinceridad, en la amistad, el conocía de los valores que debe tener un ser humano, creía en el cielo y en el infierno, constantemente aclamaba a su Dios, al que le dio la vida según él.

En aquellos días eran tiempos difíciles, había mucha hambre, mucha pobreza. Tanto pobreza económica como pobreza intelectual. Había tanta pobreza que existan personas que eran tan pobres que solo tenían su dinero. Hablar de Dios en esos días era una aberración, tenían tantos problemas que Dios ya no era aquel que podría solucionar todo esas contrariedades.

Pero al nunca le importo los comentarios ni pensamientos de la muchedumbre, el seguía creyendo en aquel ser maravilloso que los ayudaría a todos por igual, se cree que el ser humano es inteligente de razonamientos, pero la multitud es estúpida y no saben ponerse de acuerdo.

Fue pasando el tiempo, muy lentamente, aquel protagonista de mi historia fue creciendo como todo hombre, decidió dedicarse a la poesía, pero al ver que sus finanzas estaban en un enorme y redundante 0 decidió aventurarse en otros trabajos, dejando la pluma y papel como un pasatiempo gustoso que le proveía relajación y orgullo.

...Disculpa que te interrumpa, pero... ¿Jamás tuvo una novia?

Claro que si tuvo novias... me enfatizare en eso ahora

Disculpa, me dio curiosidad.

Está bien vuelvo a mi relato.

Aquel hombre tenía una historia amorosa, bastante compleja, a pesar de que creía en el amor como el sentimiento más importante, todas las semanas encontraba el amor de su vida.

Era el típico picaflor de pueblo, un Don juan, que enamoraba jovencitas, con su repertorio de poesías ya inscritas previamente, enamorando una y otra vez a las muchachas, luego se alejaba sin pena, ni remordimiento alguno.

Se alargaría esta historia a mil horas, si cuento como le fue con cada una de las novias que aquel galán tuvo, así que solo te contare sobre su último amor

Está bien cuéntame la última... la última siempre es interesante

Aquella muchacha, era un ángel literalmente, era la perfección en cuerpo de mujer, aquella hermosa dama era lo que todo hombre busca en esta vida. Amorosa, trabajadora, responsable, respetuosa, amigable, y su rostro...su rostro era lo más bello que jamás ha podido crear el mundo, una obra majestuosa que solo Dios puede forjar. Esta muchacha tenía ideales y principios de una verdadera dama, solo estaría con el hombre que la lleve al altar, y que pueda ofrecerle una vida sin complicación, tener una familia, y ofrecerle a su esposo el encanto de gozar de una verdadera mujer.

Como no es algo complicado de deducir, el solo ver a esta majestuosa señorita, cualquier hombre se enamoraría, así que es fácil de entender que nuestro personaje principal, al ver ese angelical cuerpo, trasladarse a una tienda de abarrotes, que estaba al frente de donde él trabajaba, se enamoró, una vez más encontraría el amor de su vida esa semana. Pero no fue tan fácil como el creyó. Él pensaba que ya tenía la experiencia suficiente para enamorar a cualquiera mujer en este universo. No podía el estar más equivocado, pues esa muchacha, no era como cualquiera dama en la tierra. Esa chica pertenecía a un grupo elite de mujeres distinguidas, donde se pueden contar con los dedos de las manos a ese tipo de mujer, en este enorme y sobrepoblado mundo.