Amor en el campamento

El viaje

-¡Vamos! ¡Llegamos tarde!- Dijo Tamako

-Ya voy, ¡Espera!- Dijo su amiga

Tamako era una estudiante de secundaria de unos 13 años, tenía el pelo rubio y largo. Tenía ojos castaños y era la más alta de su grupo de amigas.

Su amiga se llamaba Mew, era pelirroja. Llevaba el pelo recogido en una coleta y tenía pecas en la cara.

Ellas corrían con las maletas hacia el bus, llegaron justo a tiempo, el bus justo iba a salir ya.

-¡Menos mal, pensé que no llegabas!- Dijo Katerine moviendo su mano para llamar su atención.   -Ven, te guardé un sitio en el bus-

Sin decir nada, Tamako se sentó en el asiento. 

-¿Por qué estas tan callada?- Preguntó Katerine un poco extrañada

-SHHHH, verás, tengo gominolas guardadas, actúa normal- Susuró Tamako.

Durante el viaje estuvieron intercambiando mangas y fangirleando sobre personajes. De repente, el bus aparcó en un Área de servicio. La profesora que acompañaba a los alumnos les informó que iban a parar a descansar media hora para comer.

Tamako y Katerine bajaron del bus y fueron a una pequeña tienda que estaba cerca de donde aparcaron. Compraron 2 cruasánes y globos. Quien sabe si hacían una fiesta.

Pasada la media hora, subieron al bus y continuaron su viaje. 3 Horas después llegaron a un campamento enorme. Habían unos cuantos monitores saludándoles. Al bajar del autobús, se enteraron que los monitores no hablaban su idioma. Era un campamento lingüístico de inglés. Todos empezaron a cuchichear diciendo cosas como "Son nativos" "¿Seguro que no entienden nuestro idioma?" 

3 monitores empezaron a presentarse. Sus nombres eran: Diana, Max y Mary. Luego hicieron  grupos para estar en las cabañas y se dirigieron a ellas.

Tamako compartió cabaña con su grupo de amigas. Mew, Katerine, Kitty, Marshmy y Wolfy.

Al entrar a la cabaña, Wolfy fue al baño, pero instantes después salió corriendo y chilló.

-¡El espejo está roto! ¡Bloddy Mary nos va a matar por la noche!

Tamako fue al baño para ver el espejo pero simplemente era una esquina rota. Tamako explicó a Wolfy que no iba a matarlas Bloddy Mary.

Pronto iba a ser la hora de comer, así que se dirigieron al comedor. Al sentarse en la mesa, Tamako tenía enfrente a un monitor que no le conocía de vista.