Hasta el Final De mis Días.

611 52 110
                                    

¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! ¡Akaashi! 

Bueno no, Akaashi no. 

Hermosas personitas fans del Shizaya, traigo ante ustedes este precioso One-shot que es sin dudas algo completamente distinto a lo que están acostumbrados. Es cierto que en el fandom del Shizaya estamos más que acostumbrados al dolor, al sufrimiento y al hecho de que en la mayoría de los fanfics de esta pareja siempre haya una situación crítica que se deba superar, pero olvídense de todo eso por esta ocasión.

La idea original pertenece a CowInCrackCocaine es quien escribió la primera parte. Yo sólo me encargué de continuar con lo que comenzó. Dedicado a su precioso ser, a sus deseos de felicidad para estos dos. Con mucho amor y estima de mi parte. ❤

NOTA: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Ryohgo Narita-Troll sensei, si fueran míos todo lo que a continuación se relata ya tendría una película y formaría parte del canon.

ADVERTENCIA: Cantidades industriales de Fluff. Esta historia es de lejos lo más lindo, puro y sano que escribiré jamás :3

Sepan perdonarme si hay alguna falta de ortografía o de redacción.

¡Nos vemos al final!

-

-

-

-

-

Normalmente cuando uno trabaja en algún bar es común que, en ocasiones, tus compañeros te den de más licor y termines borracho al terminar tu turno.

Y Shizuo no era la excepción.

Después de regresar como pudo a su departamento, retirar sus ropas hasta quedarse semidesnudo y tirarlas por el pasillo, encontró a Izaya en su cama. Se estaba tallando un ojo para quitar la pereza y ver al recién llegado.

Shizuo simplemente se dejó caer en la cama, cansado.

-Hueles a alcohol — sin importarle la queja de Izaya, Shizuo se movió hasta tener a Izaya entre sus brazos. Izaya simplemente se dejó hacer y abrazar al más alto pero sin el furor del contrario.

-Te amo muuuucho~

Era común que Shizuo se volviera muy cariñoso con el pelinegro en ese estado y lo empezara a llenar de besos por todo su rostro. Izaya simplemente rodó los ojos con una leve sonrisa en su rostro mientras esperaba que los mimos se terminaran para volver a dormir.

-Sí, yo también.

Una vez que los besos y caricias terminaron, Shizuo bajó su mirada hacia Izaya.

-Casémonos

Izaya abrió los ojos llenos de sorpresa, mirando a su compañero que no había apartado su mirada de él aunque sus párpados amenazaban en cerrarse en cualquier momento. Lo había agarrado con la guardia baja.

-Casémonos — repitió al no recibir respuesta — Mañana voy y consigo los anillos y tú te pones aquel traje que te queda super bien y nos casamos.

-¿Por qué me dices esto cuando estás súper borracho?

-Porque ya sabes como soy y no tengo el valor de proponértelo estando sobrio.

Izaya tragó en seco y sonrió levemente —... Sí, nos podemos casar. Eso sería... maravilloso.

Poco tiempo después de aquella conversación Shizuo cayó profundamente dormido sin soltar a Izaya, pero el otro hombre se quedó despierto un largo rato. Su mente no dejaba de darle vuelta al asunto.

The ProposalWhere stories live. Discover now