Todo comenzó así...

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Era un dia soleado!,

-no voy a exagerar-

era una dia promedio soleado,

nada nuevo, nada que esperar,

mas solo el destino divino,

sabia lo que iba a pasar.


Esperaba yo algo mágico?,

algo que contar?

en realidad no esperaba nada,

solo comer, dormir y cantar.


Sorpresa la mía!,

quien lo diría?,

que la enfermedad y la fatiga

pudieran contener

el mas grande de los regalos

pues quien lo iba a saber?.


Continuo con la historia,

si lo permiten los presentes,

algo inhóspito y sorprendente

estaba por suceder.


Llega una medico biólogo,

a daros la noticia:

"Posiblemente una hermosa niña,

pronto vas a conocer."


Mi corazón palpitaba enérgico,

-no era menos de esperar-

Que voy a ver la cara?

De un ser angelical?...

jamás lo hubiese imaginado,

mi sorpresa era tal!

que llame enseguida a su padre,

antes de llegar.


No creo lo que os contaré,

no lo puedo imaginar,

un medico biólogo,

me acaba de informar

que tendremos una hermosa niña

gracias a la Virgen, a Dios y su Santidad.


Ya entiendo la fatiga,

ya entiendo mi pesar,

todo sea por mi niña,

su alegría y sanidad.


Cambiare todos mis hábitos,

vigilaré mi comida,

todo sea por esa princesita,

su salud y bienestar.


Pero el destino es tan sorprendente,

dueño de su camino y su andar,

a poco meses de gestación,

-a solo 3 meses para no exagerar-

aquella inesperada noticia,

nos tomo a todos por sorpresa,

pues ya no era rareza,

la fatiga y el malestar:

eran propios de un embarazo,

muy delicado a mi pesar.


Pero esa hermosa niña,

luchaba por sostenerse,

a aquellas extrañas paredes,

se aferraba con furor,

aquel llamado "saquito",

que contenía en su interior,

el  mas grande de los regalos,

de los padres de esa flor.


Poco a poco fue pasando,

el tiempo y su arrogante curso.


Aquella nerviosa madre,

no sabía ya que hacer,

y por instrucción del medico

solo podía contener

su barriguita mirando al techo

para el "saquito"  sostener.


Los nervios y la fatiga,

su malestar y ansiedad,

no ayudaban mucho,

a aquel ser angelical,

que siendo tan valiente,

persistente y luchador,

logro sostenerse por largo tiempo,

dentro de su madre,

Gracias al señor!.


"Ya no hay peligro",

"Ya no hay nada que temer",

-Con voz enérgica y alegre-

Le dijo un familiar,

Que vigilaba su clínica,

Evolución y sanidad.


Era aquella una prima,

La doctora de la mama,

Quien le levanto el reposo,

Y pudo ella respirar.


Pasaron 9 meses,

los padres felices de esperar

a su niña primogénita,

con rostro angelical,

a quien decidieron llamarle:

DANA ISABEL UBAN

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⏰ Last updated: Sep 12, 2019 ⏰

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