Un mensajero en navidad

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Al fin había llegado, la víspera del día de navidad, 25 de diciembre de 2010, desperté con una sensación de alegría mezclada con somnolencia, tenía 10 años y como todos los niños en ese tan ansiado mes de diciembre había hecho una larga lista de regalos que quería que el ''Niño Dios'' me trajera. La emoción por abrir los regalos recorría todo mi cuerpo, ese día era probablemente de los más felices y emocionantes en la vida de un niño.

Las manos le sudaban, había estado conversando con mi mamá, Indira, desde un poco después que los primeros rayos de sol habían atravesado las ventanas de la casa. Estaba nervioso. Sabía que los niños estaban emocionados por abrir los regalos. Claro, como cualquier otro niño en navidad. Trague saliva, había inventado una historia para ellos, le preocupaba no hacerlo bien y que ellos se quedarán con un sinsabor por no recibir nada en Navidad. No teníamos el dinero, los pagos se habían retrasado y no alcanzaba para más que lo estricto. Ambos padres volvían al cuarto a despertar a los niños para contarles lo que había sucedido.

Mi papá entró al cuarto con mi mamá. Se sentó en la cama más grande, la de ellos y nos pidió que nos acercáramos.

Mi hermana mayor, 14 años; yo, 10 años y mi hermano menor, 6 años. Todos nos encontrábamos acomodados en la cama principal del cuarto. Mi papá se mostraba serio pero tranquilo, como si estuviera a punto de darnos una gran noticia, solo que no sabía si buena o mala.

— Niños, Jesús me habló en un sueño. — dijo mirándonos a todos con una expresión un tanto confundida, como si no pudiera entender lo que le había sucedido. Mis ojos se abrieron a todo lo que daba, había escuchado historias y visto videos sobre personas a las que se les aparecía la virgen María o Jesús, el hecho de que mi papá pudiera haber sido un emisario de Dios mismo me sorprendía, al igual que a mis dos hermanos. Los tres comenzamos a preguntar cómo había sido, que le había dicho y otras tantas preguntas que se nos pasaban por la cabeza. Él mostró una sonrisa muy suave, casi invisible y frunció el ceño ligeramente. — Me dijo que él no había podido venir a traer los regalos, pero que no me preocupara porque me había dado el dinero para comprarlos. — prosiguió con un tono calmado y una sonrisa muy pequeña que simplemente me hacía imaginar lo que debió haber sido. Hablar con Jesús. Ninguno estaba triste, un aire fantasioso nos recorría a los tres, a mis hermanos y a mí. Nuestro papá había hablado con Dios, ¿ya a quién le importaban los regalos?

Todos estábamos contentos, incluso aún más que antes, era alucinante lo que mi papá nos decía. Seguimos hablando el resto de la mañana, riéndonos y haciendo todo tipo de preguntas que nos hiciera imaginar el sueño que él había tenido.

6 de enero de 2011, una tarde calurosa como todas en la ciudad costera, Santa María. La brisa calmaba levemente el calor apabullante de ese día, recién salimos a comprar nuestros regalos de navidad, la temporada decembrina había pasado ya hace una semana, pero a mis hermanos y a mí no nos importaba, no después de tal anécdota ese 25 de diciembre, nuestro papa había hablado cara a cara con Jesús y eso era mucho más asombroso que cualquier otra cosa que podría haber pasado esa víspera de navidad. Ese era mucho mejor regalo que cualquier otra cosa. Sin embargo, como Jesús había prometido volvimos a casa con dos bicicletas y unos patines.

Reí con los ojos cristalizados recordando la anécdota contándole a mi papá por teléfono, él no la recordaba, su memoria nunca había sido muy buena. Sin embargo, al parecer la única que recordaba esa historia era yo, ni mi madre o mis hermanos recordaban esa mañana del 25 de diciembre de 2010. Ahora sabía que esa historia había servido para mantenernos contentos y avivar el espíritu navideño en nosotros -éramos pequeños, inocentes -. No querían dejarnos un mal recuerdo de conocer por primera vez lo que era la vida, momentos duros y de mucha escasez, preocupación por dinero y deudas. En cambio mi padre había cambiado una situación difícil y triste en una navidad inolvidable y feliz, eso sin duda.



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Bien, a veces colocare imagenes random -como esta- y otras productos hechos por mí, ya sea que sean practicas de diseño o fotografía.

Gracias por leer <3 Y si tienen cualquier corrección sobre el texto pueden comentar, todos queremos mejorar, ¿no?

Variety || One ShotsWhere stories live. Discover now