En mis sueños

872 98 25
                                    


Advertencia: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Misuki e Igarashi, usado sin fines de lucro.

Historia Ficticia.


Notitas:  Espero les guste.  Es muy corto, pero lo amé.


                                                          En mis sueños(Capítulo único)


—"Te vi, pero no te miré"— dije alguna vez hace mucho tiempo, con una sonrisa traviesa dibujada en mis labios. Yo girando a tu alrededor y tú el sol, todo lo que significaba mi vida queriendo asirse de ti y beber de esa presencia tuya que tan bien hacía a mi existencia. Respirar a tu lado... mirar el mundo con tus ojos, junto a ti... soñar. Éramos un imán el uno para el otro, nos necesitábamos, pero aún no éramos conscientes de ello.

Hoy hago todo lo contrario. Me pesa más de lo que creo pueda soportar. Si hace un rato en esa azotea sentía mis pies como plomo, en este minuto la presión es en mi corazón... creo que dejar de respirar dolería menos que esta desgarradora sensación de vacío.

Te miro a través de un vidrio y solo logro vislumbrar tu presencia que ahora se aprecia como una marcha roja a la distancia, te diluyes, desapareces, te estás yendo, alejando de una vez y para siempre de mi lado, de mí, de lo que siento y quiero para nosotros. Nosotros... una palabra gigante al lado de lo que estamos viviendo. Nosotros ya no existe más, te estoy perdiendo. Tarde estoy asumiendo el inmenso amor que guardo para ti... solo para ti.

Tus pasos te alejan de mí, me estoy quedando vacío... ¡esto es desesperante! La angustia se apodera de todo mi ser, de mi voz, mis manos, pero no logro hacer nada... solo verte marchar.

Te miro a la distancia, sé que tus pasos te pesan, que debes estar llorando, sufriendo por mi error, pero no quiero ver.

La tormenta que azota la ciudad abre paso a tu caminar y no te has volteado ni una sola vez a mirarme, despedirte a la distancia con tu mirada tan verde, la que ahora debe verse como el lago más hermoso en medio de la espesa vegetación. Tu mirada me recuerda a Escocia. Esa Escocia donde estabas junto a mí. Escocia... ya no quiero saber más de ti.

Eres mi vida pequeña pecosa. Pequeña pecosa, nunca me declaraste tu amor.

Todo lo que he logrado fue siempre pensando en ti, en un futuro para los dos y nuestros hijos, pero... nunca fui capaz de decírtelo ¡qué estúpido! Mi vida se apaga porque mi ser viaja en ti, contigo mi esencia... mis sueños... mi alma. Quiero correr y alcanzarte, recuperar así mi vida que eres tú. En las escaleras me faltó valor y ahora mis ojos se cierran dejando escapar mi dolor en forma de lágrimas.

Ella habla a mis espaldas con voz suave y para nada firme, no confío en sus palabras

—Ve con ella, no la dejes ir, aún estás a tiempo— en seguida la oigo sollozar y sintiéndome aún más imbécil de lo que he sido hasta ahora y sin poder apartar mi mirada de tu sombra en el horizonte, respondo

—Te he escogido a ti Susana— y ella aprovechando mis tontas palabras, guarda silencio aceptando con tranquilidad mi decisión. Me he echado encima una última palada de tierra, terminando de sepultar así mis esperanzas de una vida llena de felicidad junto a ti. ¿Qué me pasa? Aferro con fuerza la cortina de la ventana y no logro entender por qué no me puedo mover. Mi mente me grita que estoy cometiendo un error, que el honor no es suficiente para vivir pleno, pero no logro hilar las ideas y solo me concentro en ti, que no dejas de alejarte de mí... no puedo alcanzarte y he quedado preso de mi palabra dada a una mujer que no eres tú, a una chica que no significa nada para mí.

En mis sueñosWhere stories live. Discover now