Capitulo 1 Ilegal

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Tal vez debería ser un día lluvioso para que parezca Más interesante, pero no es así, era un día como cualquier otro, había sol, hacía calor algo común en Tabasco. Aquella mujer de baja estatura tenía un niño no mayor a tres meses en brazos, se acercó, toco al portón y grito:

-Hola buenas tardes!

Tardo un poco hablando, pero estaba dispuesta a ser escuchada, luego de un rato salió una señora.

-¿Que se le ofrece muchacha?

-Buenas tardes señora, me llamo Tania estoy buscando trabajo, se cocinar, lavar, barrer, trapear labores de la casa.

-Buenas tardes muchacha, Amanda, para servirle ¿Ese niño es tuyo?

-Así es señora, es mi hijo, su padre nos abandonó, y necesito darle de comer.

-Pasa muchacha, hablemos adentro.

La señora se estableció a la cocina y regreso con un vaso de agua y una mamila con leche.

-No deberías estar bajo el sol con un niño en brazos se puede deshidratar, ya que pueden asaltar si te quedas hasta tarde en las calles.

-¿Pues qué más puedo hacer? De una u otra forma debo encontrar la forma de mantener a mi hijo. por eso le pido que me ayude, puedo trabajar toda la semana, no tengo a donde ir.

-Muchacha debo pensarlo bien, no te conozco y además vivo con tres hijos, no estaría bien que una mujer esté sola con ellos, ni siquiera se tu edad.

-Tengo 21 señora, se lo pido por favor.

-¿Tienes donde pasar la noche hoy?

-Solo hasta hoy

-Mira muchacha ve donde sea que estas estas quedando y mañana regresa a la misma hora, te diré si puedo ayudarte o no.

-Muchas gracias señora !!

-No me agradezcas aún muchacha, dale esa leche a tu hijo.

Apenas él bebe de Tania terminó la leche esta se marchó. Tania no era la mujer más sincera del mundo precisamente, el lugar donde se quedaba era la casa de su hermana, una enfermera dueña de al menos tres tortillerías al rededor del pequeño pueblo, la hermana de Tania María, no era una mujer mala, esta le había dicho a Tania que se quedara el tiempo que necesitase, sus hijos estarían bien, pues sí, Tania no tenía un solo hijo si no, tres, el mayor de ellos, José de 4 años, el siguiente, Carlos, de 2 años el menor David de apenas 9 meses. La hermana de Tania estaba preocupada, pues no sabía dónde estaba su hermana.

-Tania ¿Dónde estabas me tenías preocupada?

Oh María salí a buscar otro lugar, no puedo estar aquí contigo y tu esposo todo el tiempo.

-Pero Tania te dije que no tenía problemas

-No quiero estar aquí María ¿Entiendes?!

-Pero Tania! No puedes estar por ahí con tus hijos.

-¿Quieres ayudarme? Cuida a Carlos y José, mientras que me llevo a David.

_ ¿Estás diciéndome que me dejaras a los niños?

-Te mandare dinero, no te preocupes por eso, solo los cuidaras, tengo cosas que hacer pero necesito a David.

María que conocía muy bien a su hermana, tenía un mal presentimiento pero jamás imagino todo lo que sucedería.

Al día siguiente Tania se dirigió a la casa de la señora, Amanda. Pero quien salió a atenderle fue un joven, un chico de 16 años, hijo de la señora Amanda.

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⏰ Last updated: Jan 08, 2020 ⏰

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No hay felicidad para los inadaptadosWhere stories live. Discover now