C A P I T U L O 1

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-Querida...- una suave voz acaricio mis oidos- despierta...-.

Abrí los ojos lentamente y vi a mi madre, con su misma dulce sonrisa con la que siempre me miraba.

-¡Madre!- me levanté de golpé- ¿qué haces aquí?-.

-¿No puede venir una madre a despertar a su querida hija el día de su debut en sociedad?-.

-No... es decir...- suspiré- disculpa, madre, como siempre me despierta Dalia me había extrañado tu presencia...-.

-No tienes por qué disculparte, mi amor- rió delicadamente mientras acariciaba mi pelo- Dalia y las demás doncellas están fuera esperando para vestirte, así que me voy a ir ya para no molestaros- besó mi frente y se marchó, dejando así entrar a Dalia, quien siempre ha estado a mi lado desde que era un bebé, y otras dos doncellas-.

Estas empezaron a ponerme un vestido algo más sencillo, pero a la tarde sería un caos total...

Comencé a pensar en lo que mi madre había dicho. Sí, hoy debutaba en sociedad como la princesa de Magnolia, junto a los demás nobles tanto de mi reino, como los de los demás.

¿Podré realmente hacerlo bien...? Esa pregunta no dejaba de resonar en mi cabeza.

Si fuese más como mi madre, delicada, con el poder de saber adaptarse a cada ocasión sin importar cual sea, con una mirada asesina pero a su vez cautivadora. Según mi padre, él se enamoró de ella al instante, pero ella siempre lo rechazaba. Aunque un día al parecer lo consiguió.

Mi mellizo, Aiden, seguro haría mejor que yo. Él es cortes con las damas, elegante, educado e inteligente. Aunque solo es así de puertas para afuera. Dentro de palacio siempre está escondido en su habitación sin querer hablar con nadie. Solo él y sus libros. Y en cuanto a las cientas de damiselas que han dejado de lado su orgullo solo para confesarle su amor... ninguna consiguió su corazón. Una vez le pregunté mientras leía, y me contestó que estaba enamorado ya de alguien, me apostaría todas mis joyas a que tiene algo que ver con la novela que siempre anda leyendo.

Luego estaba Noah, nuestro hermano menor. Era realmente un  dolor tenerlo con nosotros. Noah es el típico niño maleducado que siempre está gritando allá por donde vaya. Es maleducado y siempre nos está haciendo bromas pesadas a Aiden y a mi. Pero supongo que no lo puedo culpar, él siempre ha sido juzgado por no tener los rasgos de la familia real de los Roseller. Cabello castaño y ojos esmeralda. 

-Ya estás lista, en un par de horas te quiero aquí de vuelta para prepararte para la fiesta, ni se te ocurra llegar tarde- Dalia me regañó en lo que yo escapaba corriendo de mi habitación-.

Y luego estaba yo. La hermana mayor de los tres y, por tanto, heredera al trono del reino de Magnolia. No se que decir exactamente de mi misma, soy simplemente única e irremplazable, o eso es lo que Zack me dice siempre.

Oh, claro, no os lo había presentado aún. Zacharias de Bonafont, él es hijo de un marqués del reino. Su cabello es oscuro y sus ojos celestes, como su difunta madre, la hija de una duquesa de Esterzya, el reino del agua, donde abundan las mujeres hermosas y semejantes a narcisos. Él es mi futuro prometido. Puede que penseis que soy muy joven para ya tener asignado a alguien con quien casarme, pero no es para tanto, creedme. Zack y yo siempre hemos estado juntos, es como si fuesemos mejores amigos, cuando él me habló sobre sus sentimientos, hablé con mi padre para que concertase un matrimonio entre nosotros. mi padre me dio el gusto ya que era joven y pensaba que me iba a arrepentir, pero aún a día de hoy sigo manteniendo mi propuesta.

Él es tranquilo e inocente, hasta Aiden le molesta porque es demasiado bueno como para contraatacar a una de sus bromas. Ama las flores y siempre que voy a visitarle está en el invernadero cuidando de sus plantas.

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⏰ Last updated: Feb 24, 2020 ⏰

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