En un pequeño pueblo muy tradicional inglés, donde aún detienen cualquier cosa que estén haciendo a la hora del té para tomarlo todos juntos, la gente vive en paz y armonía. Pero, toda esa tranquilidad se hará añicos cuando en el pueblo haya una serie de asesinatos fuera de lo común. La víctimas son jóvenes de entre dieciséis y veinticuatro años. Algo coincide en todas ellas: les faltan los ojos. Aunque no todo acabará ahí. Cuando la policía comience a investigar, se darán cuenta del error que han cometido. Un antiguo gran mal les acecha. Y a medida que avancen con la investigación muchos secretos emergerán desde las profundidades, lo que provocará que el pueblo quede patas arriba y se convierta como un canto de sirenas al que irremediablemente se ven atraídos todo tipo de cosas extrañas.