Salí de la ducha,
miré el espejo
empañado y ciego,
sin mi reflejo.
Y mirando nada,
llegué a la conclusión
aquella que cada
uno de nosotros
sabe y que encierra
bajo su armazón,
en su sordo y ciego
corazón.
Que no somos
nada.
- Nil Brage
Salí de la ducha,
miré el espejo
empañado y ciego,
sin mi reflejo.
Y mirando nada,
llegué a la conclusión
aquella que cada
uno de nosotros
sabe y que encierra
bajo su armazón,
en su sordo y ciego
corazón.
Que no somos
nada.
- Nil Brage