Cosiendo palabras, en el hilo mis sentimientos, en la aguja tu ausencia, en el nudo la promesa de amarte para siempre. No sé ni que contigo, me partes el alma y la dulzura de tu amor me la quieres hacer amarga. Si de aquel río dónde corre nuestro amor quieres caminar sin mojarte los pies mirá que el agua ya cae de tus cabellos al suelo y tú por más que digas que ¡no!, las palmas de tus manos extendidas recogen gotas en ellas.