-¿En serio no piensas aceptar lo que sientes por mí? -Preferiría morir en la hoguera a resignarme a sentir algo por ti, créeme -No puedes acumular tanta hipocresía -Como puedes ver, sí puedo -¿Cómo puedes ser tan ciega? -Mis ojos están vendados - afirmé con enfatizada ironía -¿Por qué diablos estás tan empeñada en odiarme? ¿Por qué no puedes permitirte sentir un mínimo de simpatía hacia mí? ¿Acaso te parezco un ser tan horrible?