En medio de la peor crisis de la historia de Venezuela, el país tomado por una ola de protestas constante, una escasez absurda, dos presidentes a cargo, miles de sueños truncados, miles de muertos, esperanzas perdidas y un pueblo abatido con mas que sólo incertidumbre, es cuando decidí hacer un alto y desahogar mi corazón. Como me duele ver caer a pedazos mi hogar. Mi país.