Ella tenía algo, algo que ni todo el dinero del mundo podría comprar jamás..., y eso fue más que suficiente para tenerme a sus pies sintiéndome absolutamente la persona más vulgar de este mundo.
Ella tenía algo, algo que ni todo el dinero del mundo podría comprar jamás..., y eso fue más que suficiente para tenerme a sus pies sintiéndome absolutamente la persona más vulgar de este mundo.