ÉL ERA UNA DROGA QUE NO PODÍA DEJAR. HABÍA TENIDO ANTES UNA SOBREDOSIS DE ÉL. NO SALIÓ BIEN. Fui lo suficientemente estúpido como para dejar que me rompiera el corazón con la esperanza de que cayéramos juntos del mismo alcantilado. No importa cuánto mi corazón idiota quisiera amarlo, mi cabeza lo sabía mejor. No me eligió a mí. Lo eligió a él. AHÍ ES DONDE COMENZÓ EL PROBLEMA. TAL VEZ ASÍ ES COMO DEBERÍA TERMINAR. Segundo libro de DISTORTED LOVE Adaptación T.L Smith