Las flores de su jardín crecían más vigorosas y fuertes a medida que las regaba con la sangre de una nueva víctima.
Pero su insaciable locura lo llevaba a querer conseguir más muertes.
Fue entonces cuando el florista se topó con un bello tatuador.
Las flores de su jardín crecían más vigorosas y fuertes a medida que las regaba con la sangre de una nueva víctima.
Pero su insaciable locura lo llevaba a querer conseguir más muertes.
Fue entonces cuando el florista se topó con un bello tatuador.
Ambos viven en la masía.
Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado.
Y ella no piensa nada bueno del él.
Pero todo cambiará tras un trabajo de historia que por suerte o por desgracia tendrá...