Una corona pesa cuando tienes un pueblo entero que depende de ti, pero pesa aun más cuando no eres quien debía heredarla y su heredero legitimo la quiere reclamar aun sin merecerla. A mi me cedieron el trono por mi sensatez, valentía y empatía, porque saben que puedo sacar adelante mi pueblo, porque tengo la realeza en la sangre. Y no permitiré que por Codicia y hambre de poder, me quieran quitar por lo que tanto he luchado. Yo soy la reina de Vetusta. Y lo seguiré siendo hasta el día de mi muerte.