No, no brilla. En el fondo de esta cueva se encuentra el autor deambulando entre espejos. Tiene cola y dos alas, el resto es imaginación tuya. Dicen que su color es oscuro, pero tal vez nadie se paró a pensar en que jamás le dio la luz. Tal vez es amarillo. Aunque en realidad poca gente se esfuerza en querer saberlo. Solo aquellos que se atrevan a entrar y proporcionarle un rayito de sol, envuelto en un ramo de flores, serán capaces de averiguarlo. Pues tal vez él, solo necesite un poquito de luz.