Como quien tiene los bolsillos llenos y agujeros en ellos. Como quien tiene una brújula pero no un destino al que acudir. Como quien solo ve oscuridad aunque brille por dentro. Así me sentí durante mucho tiempo. No pude decirlo, ni gritarlo... Pero pude escribirlo. Y así, mientras yo me perdía, Remiendos y Cicatrices me encontraban.