Todos alguna vez estuvimos tan rotos, tan felices y tan enamorados, todos fuimos adolescentes y nos enamoramos de quien creíamos que iba a ser la persona que nos acompañara hasta el último de nuestros días, para algunos este pensamiento fue real, para mí, aún no lo sé, pero lo que sí sé que es real es todo lo que siento por él y no quiero sentir, porque me da miedo volverme a enamorar y esta vez volver a sufrir. ¿Crees que las historias siempre tienen un final trágico? ¿O apoyas los finales felices? Yo no lo sé, así que acompañe y te cuento mi historia.