A pesar de los obstáculos que pudimos superar, mis errores aún están presentes. Las personas vienen y van, los trenes vienen y van, pero, ¿Qué hay del amor? El amor llega y deja una marca en tu corazón. Es lo que aprendí. Habrán personas que dejen huellas en tu corazón, habrán personas que dejen marcas en tu corazón, pero sólo una persona dejará la cicatriz. ¿Porqué lo hice? Fui un tonto que no estaba consiente de lo que hacía, de lo que decía y demostraba. Ahora más que nunca debo reparar el daño que hice, más ahora que mi tercer hijo está en camino. No importa las montañas que tenga que mover, los océanos que tenga que cruzar; no miraré atrás. Ahora mis prioridades son mi familia. Cueste lo que cueste, lo lograré, lo lograremos.