Vamos a echar abajo este mundo corrupto. En aquel entonces realmente creí que podíamos con todo. Moveros como piezas de ajedrez en un tablero. Vamos a romper el Amanecer. Arrojado en un mundo extraño. Rodeado de figuras que danzan entre llamas burlonas. Perdido en un océano de ignorancia. Vagando entre supervivientes ahogados en dolor y placer. Agudos y graves que se entremezclan rezando a un único Dios. Susurros y gritos que claman por un nuevo mundo. Un pasado tintado de rojo y con olor a quemado. Una esperanza enterrada entre paredes de madera vieja. Obra registrada en Safe Creative. Todos los derechos reservados, prohibida copia o adaptación total o parcial sin mi consentimiento.