Ambos jóvenes le sonrieron y alabaron su cocina. La madre de Seokjin era divorciada, su esposo la maltrataba y humillaba, su hermano Saemin le decía que el error lo tenía ella por no obedecer a su esposo, Pero no dejó que eso continuara. 

Sowon se rehusaba a seguir esa clase de vida, se rehusara a que su hijo naciera en un ambiente tan toxico y poco alegre. Sin temor a las malas miradas de su madre y su hermano cogió a su hijo y se divorció del monstruo que tenía por esposo,  cuido a Seokjin por si misma, aprendió a mantener su cultivo, y consiguió un trabajo que le daba lo suficiente para vivir bien.

La sociedad en la que vivían era tan podrida que muchas veces le cerraron la puerta en la cara solo por el hecho de no tener un hombre a su lado, pero jamás bajo la cabeza para darles gusto, Ella era más que eso, ella era mucho más que una esposa obediente y bonita. 

Ver como su hermano obligaba y maltrataba a su hijo le hinchaba el corazón. Ella fue testigo de los rechazos de su madre a su nieto, y de las palabras crueles que le lanzaban a Taehyung, él no merecía esos tratos, él no merecía ser juzgado desde su nacimiento de algo que ni siquiera sabían si era real. 

Cuando Saemin trajo a Taehyung a su casa supo que todo marchaba muy mal.

 — Necesito que lo tengas por algunos meses, no serán muchos — El recuerdo de las palabras de su hermano seguían frescas en su memoria — Cuando cumpla años me lo llevaré.

Hablas de él como si de un objeto se tratara, Saemin — Reprendió, al fin y al cabo ella era la mayor — ¿Qué hizo Tae para que lo trajeras aquí?

No te interesa Sowon — Respondió fastidiado.

Vienes a pedirme ayuda ahora, pero ¿Qué pasó cuando te lo pedí a ti, cuando todo el mundo me dio la espalda?— Dijo con un poco de resentimiento.

Saemin rodó los ojos y chasqueó.

Si tanto te cuesta, entonces me llevaré a mi hijo a otro lado — Se levantó agresivamente pero la mano de su hermana lo detuvo.

Déjalo aquí. Con lo inhumano que eres lo dejarías en la calle — Aceptó.

Ni que fuera un monstruo — Se defendió recibiendo una burla de su hermana — Vendré por él unos días después de su cumpleaños.

¿Qué harás con él? — Un mal presentimiento sintió ante las actitudes de Saemin.

Lo casaré con la hija de un amigo mío — Pasó su pulgar por su nariz mientras se recostaba en el respaldar de la silla — Ya tendrá la edad necesaria para casarse y eso hará.

Lo haces por lo que dijo mamá ¿verdad?

Nuestra madre no estaba equivocada Sowon — Frunció el ceño — Sooyoung insistió en meter a Taehyung en la escuela para que conociera jóvenes de su edad, pero solo fue que ingresara para caer en la boca del lobo.

Estás paranoico, Seguramente Taehyung nunca hizo nada malo y tú-

Lo hizo... — Miró los dedos de su mano — Tae... Tae se fijó en un hombre, Sowon —  Apretó los labios. Su hermana quedó fría mientras abría los ojos.

¿C-Como...?

Saemin quedó en silencio, para él era difícil asimilarlo. Levantó los hombros y negó.

Tae comenzó a quedarse en la casa de él, se visitaban constantemente, a veces me quedaba parado en la puerta de la habitación de mi hijo para verlos... Ellos se miraban de una manera tan... Tan intensa que comencé a asustarme, Sowon — Murmuraba — No hay que ser tonto para notar algunas actitudes extrañas, a veces, cuando mencionaba el nombre del muchacho él se mostraba interesado, y cuando Taehyung estaba con él se veía muy sonriente, muy cómodo.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora