Para un padre soltero como Jimin encontrar una pareja no estaba en sus planes.
Para él primero estaba su hija.
La persona que estaría a su lado no sólo tenía que amarlo, si no también a está.
Yoongi ya se había proyectado viviendo solo toda su vida...
Si alguien me agrada se lo dejo ver/saber, si no es así, igualmente. No me gusta fingir ni mucho menos ser hipócrita.
Hana me agrada, es muy tierna y dulce. Aunque debo aceptar que su astucia y sinceridad me hace sentir nervioso, muy nervioso.
Es como si ella pudiera leer mis pensamientos, o incluso manipularlos. Claro que sin contar que literalmente la niña me quiere como su padre y me lo deja saber cada que puede.
Una pequeña muy inusual, pero interesante. A veces se me hace tan familiar.
ㅡ Es que ya comí mucho ㅡ Su caracterizado puchero se dejó ver.
Rasco mi nuca mirando a los lados. Aunque nada tenía que ver, sentía la necesidad de hacer que Hana terminara su comida. Bien podía no hacer nada, y esperar a que su padre se encargue en cuanto llegara.
ㅡ Te queda poquito ㅡ Dije tratando de convencerla.
¿Cómo convences a un niño?
ㅡ No quiero ㅡ Pronunció más su puchero y sus ojitos brillaron con más fuerzas. Alertando enseguida.
Sólo una vez la había visto llorar. Y no me gusto para nada. Mayormente el llanto de los niños me fastidia o irrita, pero con Hana fue diferente.
Sentí mi pecho doler como si él estuviera sufriendo fuera yo.
Miró nuevamente a los lados tratando de buscar una solución al problema. Una heladería a sólo dos puestos encendió una idea en mi cabeza.
¿Cómo convences a un niño?
Claro, la respuesta es esa.
Dándole algo a cambio.
ㅡ Vamos... Hagamos un trato ㅡ Habló tomando suavemente una de sus pequeñas manos. Este me mira con atención.ㅡ Tu te comes esa comida, y yo te compro un cono de nieve ㅡ
El rostro de la Pequeña se iluminó con una sonrisa. No pude evitar sonreír igualmente.
ㅡ ¿De verdad? ㅡ
ㅡ Soy un hombre de palabra ㅡ Dije tocando mi pecho levemente.
ㅡ Entonces acepto el trato ㅡ Y sin más esta se devoró lo que restaba de su plato.
Por un instante la idea de que acababa de ser víctima de una clara manipulación llegó a mi cabeza. La deseche de inmediato, Hana era una ternura, ella nunca haría algo así.
ㅡ Termine, vamos por la nieve ㅡ Dijo está entusiasmada.
Reí suavemente y tomando una servilleta limpie parte de su rostro manchado de salsa de tomate.
ㅡ De acuerdo... Vamos ㅡ
Hana tomó una de mis manos tirando un poco de ella. Mire con ternura la gran diferencia de tamaños.
Adoro a esa niña, y punto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
