-pero no paso nada malo, esas no son razones de estar enojado-dije viendo por la ventana
-dejemos el tema-reprocho Sebastián al sentir que Amelia iba a hablar
-Sebastián deja de estar enojado, se lo que necesitas-inquiero Amelia
-según tú que necesito?
-una buena noche de sexo-dijo Amelia haciendo que la mire-y ya se quien pude ayudarte-dijo tocando mi brazo
-si sigues hablando te juro que te sacare del auto y te dejare en medio de la calle-dijo Sebastián estacionando el auto
-esta bien me callare-dijo Amelia tirándose en el sillón del auto recostándose junto a Melody
Mire a Sebastián por última vez y tome su mano sosteniéndola con la mía, el no volteo al contrario siguió manejando y al notar que seguía igual o peor solté su mano y me voltee para ver por la ventana
El no dijo nada y siguió manejando, duramos unos treinta minutos para poder llegar a casa
-por fin llegamos, me duele el trasero-exclamo Amelia saliendo del auto
-cuida tus vocabulario cuando estés cerca de mi hija-dijo Sebastián llevando a Melody a su habitación
Subí a mi habitación junto a Amelia quien estaba un poco sonriente la noche de hoy
-aquí están las pastillas-dije dándole un frasco de cristal
-gracias me estas salvando
-solo tómalas
Ella bajo busco un vaso de agua y volvió a subir
-dame esa pastilla
Se la doy y ese momento entra Sebastián a la habitación
-que hacen? -pregunta al notar nuestra cara de sorprendidas
-nada-digo y escondo el frasco de pastillas detrás de mi
-que estas tomando, Amelia?
-nada-dice y enseguida se traga la pastilla
-estas tomando pastillas? Estas enferma?
-no, estoy bien
-y para qué son esas pastillas? -dice señalándome
-nada de tu interés
-pásame el frasco katherin
-no
-katherin no me hagas ir a donde ti-dice acercándose
-no te lo daré-lo único que quiero ahora es que el sepa de la existencia de este frasco
-está bien, será por las malas
El se acerca a mi y trato de huir, pero su mano me lo impide así se me ocurre una torpe, pero a la vez buena idea
Introduzco el frasco en mi sostén de una manera fácil y efectiva
-al parecer ya llegaron por mi, diviértanse-grita Amelia saliendo del cuarto dejándonos a solas
-dame el frasco o yo mismo entro la mano y lo tomo por mi cuenta
-Sebastián las cosas que hago no son de tu incúmbesela-digo soltándome de su agarre
-no vas a escapar-dice sosteniéndome por la cintura
-Sebastián suéltame ahora mismo
-grita, patalea has lo que quieras, pero hasta que no me digas que de que es ese frasco no te soltare
-son vitaminas-termino diciendo
-muéstramelas entonces-comentan
Pero yo vuelvo a negar
-entonces no te muevas
Sebastián me tira en la cama haciendo que me sorprenda por sus acciones, pero aprovecho para escapar
-no cariño, no iras a ninguna parte-dice y me sostiene ambas muñecas con sus manos encima de mi cabeza
-suéltame
-shh-dice y mueve sus manos haciendo que con una sola sostenga mis manos
Sebastián baja una de sus manos y la entra en mi abrigo pasando su mano fría por mi abdomen haciendo que tiemble
-que haces Sebastián? -pregunte, pero él se quedó callado
Siguió subiendo su mano por mi abdomen hasta que llega hasta uno de mis pechos...que estúpida soy el frasco
El frasco que estaba en medio de mis pechos lo saco y en cuento lo vio me soltó ambas manos
-dámelo, Sebastián
-pastillas anticonceptivas?
-sí, algún problema?
-no quieres quedar embarazada? -pregunta
-no, por ahora no
-entonces eso quiere decir que querrás en un futuro darme un hijo? -dice sentándose en la cama
-en el futuro tendré muchos hijos-en eso me mira con una sonrisa-pero no serán tuyos-y automáticamente se le borra la sonrisa-después que nos divorciemos puede que me case y no lo se, tener unos siete hijos
-aun sigues con eso de divorciarte?
-ese era el trato
-aclaro nuevamente, no firme nada
-llame a mi primo hace unos días, por lo que se el contrato llegara en una dos días
-dos días?
-exactamente
-katherin? -le quito el frasco de la mano y lo coloco encima de una mesita
-desde hoy en adelante dormiremos en habitaciones separadas
-ese no era el trato
-pero no quiero seguir durmiendo contigo
-tan malo es dormir conmigo?
-no es eso, es que si sigo durmiendo contigo caeré en tus brazos y no quiero enamorarme sabiendo que un día tenemos que divorciarnos
-no nos divorciamos y listo-exclama acercándose a mi
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Mi casualidad más bonita( editando)
Romance-¿Quieres ser mi mama?-me pregunto aquella niña, yo no podía decir nada, solo me detuve a observar la reacción de su padre quien nos observaba a ambas - mi familia está rota pero aun funciona- para tener 4 años si que sabes cómo hablar. - Me encanta...
cap 42.divorcio
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