IT'S IN YOUR EYES

HE ESPERADO ESTO

¿Me estaba pidiendo ayuda o era lo que estaba imaginaba?, ¿Por qué debía de ayudarlo si él me quitó todo lo que tenía?

No evité reírme de él. Era realmente estúpido si creía que lo iba a ayudar.

—¿Qué es tan gracioso? —. Preguntó.

—¿Me pides ayuda?

—Jamás le pediría ayuda al asesino de I Jin-Ri, necesito información del director Chang y tú la tienes.

—¿Te ha marcado ya?

—¡¿Qué?!

—Justo antes de que llegaras, él me habló.

—¡No te atrevas a lastimar a mi hermana!

Nuestra conversación iba a continuar si no es por su celular. Eran Jin-Sun al parecer.

—¿Ya te escapaste otra vez? —. Preguntó sarcástico.

Su respiración estaba agitada —Oppa... Regresa a casa —. Dijo en un hilo de voz.

—¿Qué pasa, estás bien?

Ella se escuchaba asustada y la cara de su hermano lo confirmo todo.

—Hay cuatro hombres afuera de la casa, están gritando tu nombte, quieren entrar. Oppa, son los mismos hombres de los que Gun Sok me salvó.

—Voy para allá, ocultate —. Colgué.

—¿Qué pasa? —. Pregunté a su hermano.

—Los hombres de los que la defendiste a mi hermana están en la casa —. No dijo más y corrió dejándome.

Lo pensé unos segundos y corrí tras de él. El camino se me hizo eterno y seguro a él también, su hermana estaba en peligro y él tan lejos.

Al llegar a la casa, no había nadie, yo fui el primero en entrar y buscar como si conociera bien la casa.

—¡Jin-Sun! —. Gritamos.

—¡Oppa! —. La oímos desde la recámara.

Los dos corrimos hacia la habitación. Su hermano fue el primero en entrar. Ella se levantó de debajo de la cama y lo abrazo. Tenía los ojos hinchados.

Después de unos minutos de estarlo abrazando, me miró, sus ojos se hicieron grandes debido a la sorpresa.

—¿Gun Sok? —. Preguntó al verme.

—¿Estás bien? —. Fue lo único que pregunté.

—¿Qué haces aquí? —. Preguntó limpiándose los ojos.

I JIN-SUN

Estaba tan asustada que no vi nada más que mi hermano entrar a la habitación, lo abracé a penas y me llamó. Estuve unos segundos así hasta que vi detrás a Gun Sok mirándome atentamente.

Me sentía tan tonta que le pregunté lo primero que se me vino a la mente aunque pareció dudar cuando le pregunté sobre que hacía aquí,  mi hermano se aclaró la garganta al ver qué él no contestaba.

—Ellos van a regresar, te ocultaras con Gun Sok

—¡¿Qué?! —. Dijimos al unísono. Gun Sok no dijo nada más y salió de la habitación. Fui detrás de él.

—¡Gun Sok! —. Lo llamé

Él se detuvo sin mirarme así que continúe.

—Tú no tienes la necesidad de ayudar a quien te insultó, este no es tu problema, es problema de mi hermano y mío. Mi intención al no dejarte no era porque me convenció la idea de que me protegieras, no, yo solo quería que la persona en la que confiaste estuviera a tu lado, sanando tus heridas pero ahora que has decidido irte, no te detengas por mi hermano... Ni por mi.