Juno empezó a caminar más animada cuando en su campo visual miró al pequeño Yeontan caminando por la sala; casi lo alcanzaba, pero el pequeño perrito caminó más rápido.

— Oh, bebé. Ven — Taehyung extendió sus brazos hacia ella. Pero, alguien más se le adelantó.

El pequeño perrito se sentó encima de sus piernas.

— Tú quítate — dijo el alfa tomándolo con sus manos y bajándolo de su regazo.

— Que grosero eres, Kim Taehyung — se quejó Jungkook. Él empezó a llamar al perrito y le hizo caso — Eso es. Hola Yeontan, ¿Qué es lo que tu papá te hace?

— No soy su papá — se quejó el alfa — Ese perro no es mío, es de Taeyang.

— Pero lo mantienes, así que técnicamente es tuyo — dijo el omega. Taehyung rodó los ojos.

Juno caminó hacia Jungkook pues quería estar con él, aparte que el perrito también le llamaba la atención. El omega después de juguetear con Yeontan, lo dejó y se estiró hacia la mesita por la caja de toallitas húmedas para limpiar sus manos antes de sostener a la bebé.

— Kookie — dijo ella llamándole — Kookie

— Hola, bebé — el omega la tomó en brazos.

La pequeña cada que Jungkook la tomaba en brazos dejaba su cabeza recargada en su pecho, y el omega la sostenía como un pequeño capullo, aunque ya no tan pequeño porque poquito a poco ella iba creciendo. Juno se sentía segura entre sus brazos.

Yeontan también peleaba por la atención del omega.

— Es oficial — dijo el alfa — Todos me han remplazado por ti, hasta el perro.

Jungkook soltó una risa.

— ¿No que no quieres a Yeontan?

— Nunca dije que lo quería. Dije que me han reemplazado — remarcó más la última palabra.

— Claro que no. Perrito, ¿A qué si quieres a tu papá?

— No — Taehyung hizo sonar su voz chillona — Soy una bola de pelos que solo come, duerme y hace popo.

El omega se volvió a reír.

— Juno, ¿Tú si quieres mucho muchísimo a tu papá, verdad?

Juno le miró y luego a su padre.

Baba — soltó sin más — Baba

— ¿Dijo papá? — preguntó el alfa sorprendido.

— Dijo baba — respondió el omega — Pero... técnicamente también es una manera de llamarle a los padres.

— ¡Entonces dijo papá! — dijo más exaltado. Llevó ambas manos para cubrir su boca.

Se encogió en su lugar y agachó la cabeza. Sus hombros empezaron a moverse a causa de los espasmos.

— Tae — le llamó el omega — Taehyung, ¿Estás bien? ¿Qué pasa?

Taehyung alzó la cara y secó rápido sus lágrimas. Estaba llorando de la felicidad.

— Por fin me dijo papá — agitó las manos para producir aire hacia su cara.

Jungkook no sabía si reír, conmoverse, o cualquier otra acción. Pero, podría entender a Taehyung. La felicidad de un padre son sus hijos; y el alfa amaba mucho a sus hijos.

El omega bajó a la bebé de sus brazos y le ayudó a estarse de pie. Con una mano se sostenía de las orillas del sofá y con la otra sostenía su biberón vacio; cuando estuvo cerca del alfa se lo entregó y se dejó caer en una especie de abrazo. Taehyung la sostuvo con tanto amor.

Papá necesita un omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora