Era en ese momento que agradecía practicar tanto Parkour durante tantos años. Podía moverse con facilidad intentando causar el mínimo de ruido para alertar a los demás dentro de la cueva. Se adentró encontrando a Piper y Barley inconscientes y atados uno a espaldas del otro. Pero no había señales del mayor ni de su bufanda, al menos no a primera vista.
-Piper... Barley... Chicos reaccionen... -Se acercó al dúo moviéndolos un poco intentando despertarlos.
-¿Hm? -La rubia fue la primera en reaccionar- ¿Qué-?
-No hay tiempo... -Comenzó a deshacer ataduras de ambos dejándolos libres- Tienen que salir de aquí. -Señaló el camino mientras el Bot reaccionaba.
-E-entiendo.. -Dijo algo insegura y confundida por lo que pasaba, pero no iba a hacer preguntas.
Siguió camino adentrándose en la cueva encontrando una segunda salida a una zona desconocida. Al parecer esa cueva comunicaba con las afueras de la ciudad, eso no era una buena señal. Ya que tras una pequeña zona boscosa, se encontraba el gran desierto donde sería aún más difícil de encontrarlos.
Intentó concentrarse de nuevo, logrando sentir su bufanda con cierto pánico, señal que Byron estaba en problemas. Corrió lo más rápido que pudo encontrando un arbusto con espinas con un trozo de lo que reconocía a la perfección como parte de la ropa de su pareja. Siguió el rastro encontrando huellas que iban en diferentes direcciones, era claro que Byron se había escapado por su cuenta, pero ahora estaba solo siendo buscado por quien sabe cuantos más. Al menos estaba con la bufanda para protegerlo.
Corrió siguiendo aquella conexión que compartía con la bufanda, afortunadamente ningún rastro de las huellas iba en esa dirección. Estaba cansado y con el corazón acelerado, necesitaba encontrarlo, y que fuera ahora.
Antes que pudiera reaccionar sintió como lo sujetaban de la cintura y cubrían su boca arrastrándolo a una zona oculta. Estaba a punto de darse la vuelta para pelear, pero su mente se quedó en blanco un momento cuando reconoció esa calidez rodear su cuello.
-¡H-Hey! -Sonrió al ser abrazado por su bufanda- También me alegro de verte...
Antes que pudiera decir algo más, la bufanda lo llevó hasta el escondite donde se encontraba un Byron golpeado intentando calmarse de la carrera que debió hacer, se le notaba cansado y su enfermedad no le ayudaba. Parecía derrumbarse en cualquier momento si el menor no llegaba.
-¡Byron! -Corrió a abrazarlo con lágrimas aferrándose a él con fuerza.
-Edgar... -Sonrió correspondiendo el abrazo con casi la misma fuerza.
-Tenía tanto miedo.... Creí que te había perdido... Creí... No podía... No quiero... No puedo perderte... -Soltaba las lágrimas que estaba conteniendo todo el tiempo aferrándose.
-Estoy bien... Tranquilo... -Acariciaba su cabeza con cariño- Estoy aquí... Con ustedes... -Decía mientras la bufanda acariciaba su mejilla- Tu bufanda me ayudó y mucho...
-E-es buena para pelear.... -Decía limpiando un poco sus lágrimas- Mejor salgamos de aquí... No quiero que te vuelvan a poner un solo dedo encima....
La bufanda rodeó la cintura del mayor cargándolo, no querían seguir forzando el estado del otro. Afortunadamente lograron volver a la entrada de la cueva encontrándose con Pam, ya que Mortis se encontraba persiguiendo a alguien con ayuda de sus pequeños murciélagos.
-¡Chicos! ¿Se encuentran bien? -Instintivamente instaló su torreta junto a ellos para ayudar al mayor.
-Mejor ahora... -Dijo el albino soltando un suspiro por lo bajo.
-¿Qué ocurrió? -Dijo la pelirroja curando algunas heridas menores.
-Al parecer soy más conocido de lo que creía.... Querían que me encargara de "cuidarlos" mientras hacían sus fechorías.
Era bien sabido que habían bandidos, y Bull y su banda habían ayudado a identificar a la mayoría dentro y fuera de la ciudad. ¿Quién diría que el gran y poderoso Bull se enamoraría de un pequeño sheriff a tal nivel de colaborar en el orden? Como recompensa habían acordado en que si Bull y su banda hacían alguna travesura, ellos mismos debían de reparar todo de nuevo para no terminar en la cárcel. Roma no hizo en un día, pero era un avance...
Edgar no soltaba a Byron en todo el camino a la casa donde Colette abrazó con fuerza a su padre, entre lágrimas agradeció a los chicos por ayudar a encontrarlo. Piper estaba con Rico quien estaba muy preocupado y Barley estaba recibiendo el "Visto Bueno" de la mecánica más joven. Ambos se encontraban en buen estado, lo que dejó una gran tranquilidad en el más joven.
-Tendremos que buscar otro sitio para quedarnos... -Dijo el mayor al ver la puerta destrozada.
-Pueden quedarse con nosotras... -Ofreció Pam- Nani podrá estar al pendiente...
-Será una buena idea... Solo espero que no falte nada en el laboratorio...
Podrían decir lo que quieran de la casa de Pam, que era un laboratorio, que estaba lleno de bots, que estaba llena de herramientas y tuercas por todos lados, pero nadie podría decir nada sobre las habitaciones. La casa tenía las habitaciones principales de Pam y Jessie, una zona de carga para Nani y Peep, y dos cuartos de huéspedes, ya que la más pequeña siempre traía a alguien para trabajar con algo hasta altas horas de la noche.
Colette se quedó dormida rápido, aferrada a su padre, quien la arropó en una de las habitaciones para dejarla dormir tranquila. Edgar se negaba en dormir, no podía, necesitaba saber que Byron en verdad estaba allí, junto a él, a salvo...
-Sabes que no iré a ningún lado...
- ¿Eh? -Alzó la mirada viendo como la bufanda se aferraba a su cintura con fuerza, casi temblando por miedo a dañarlo, su aspecto era mejor gracias a Pam- L-lo siento...
-Esta bien... -Se acercó besando su mejilla- No pienso irme a ningún lado... -Edgar lo abrazó con fuerza.
-Lo siento, no debí haberte dejado solo... Prometo que no te dejaré solo de ahora en adelante...
-Esta bien... No te preocupes... No me dejaste solo.... ¿Recuerdas? -Dio un pequeño beso en la "mano" de la bufanda que estaba acariciando su mejilla- Ustedes me salvaron... -Sonrió dando un tierno beso en los labios del menor.
-Hmm.... -Se notaba una pequeña y tímida sonrisa en el rostro del menor- Eres increíble... Tu solo...
-Bueno, no del todo... -Besó su frente con cariño dejando que el menor se acurrucara con cariño sobre su pecho.
-Byron... Te amo... Demasiado.... No Quiero perderte... No puedo...
-También te amo... Y mucho... -Sonrió abrazándolo con fuerza- No lo harás... No pienso dejarte solo... Alguien tiene que vigilar que no te metas en problemas.. O de alejar a las jovencitas....
Edgar se rio un poco, era sabido que Byron era celoso, y más desde que las chicas más jóvenes que venían a participar en los eventos se tomaban su tiempo para ligar con el pelinegro. Aunque siempre las mandaba a volar porque ninguna podía llegarle a los talones al hombre que tenía entre sus brazos.
-Tonto... -Dijo algo divertido acurrucándose sintiendo la calidez y aroma del otro. En verdad estaba locamente enamorado de aquella persona.
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Pregunta para mis lectores:
-Quieren mini-aventuras ya que la historia principal termina.
-Algún capítulo dedicado a otra pareja
-Momento +18
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Odio Amarte Tanto
FanfictionByron siempre era conocido por ser aquel mercader de carácter difícil y sombrío. O al menos, así lo percibía Edgar al verlo tratar con los demás Brawlers. Pero... ¿Qué pasaría si descubriera la verdadera personalidad del Médico tras esa máscara? S...
~#@%& Encuentro~
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