El "Inocente" de QingDao. [TaoRis] [PAUSADA]

Capítulo N°8 ~En el bosque.

-Eh, que buena forma la tuya de salir de ahí. –Se burló Xiumin y rodé los ojos, buscando a tientas con mis manos, por dentro, el cierre frontal para poder salir.

-Divertido, seguro mañana salgo así de la nuestra. –Comentó Chen con diversión en su rostro y tono de voz. Me limité al silencio y salí de la carpa, buscando a tientas mi ropa en un bolso. Iría a otro lugar a cambiarme, ahí no podía.  Me paré e hice el intento de caminar al bosque. Grande fue mi sorpresa… o mejor dicho, frustración, al darme cuenta que no podía caminar sin evitar sentir el fuerte dolor y ardor en mi trasero. Bendito pene el de Kris que me dejó inútil para caminar. Hablando con sarcasmo, claro está. Era increíble. Mi primera vez es memorable. Como la más dolorosa y estúpida de las primeras veces que hay. No hubo respeto por parte de él, ni mucho menos después. Me embistió con tanta fuerza y brutalidad, me obligó a hablar sucio mientras el susurraba cosas sucias a mi oído, turnándose con las fuertes mordidas en mi cuello, era increí-… ¡las mordidas! Sabiendo que había público tras de mí, me tapé el cuello y me senté en la entrada de la carpa, soltando un leve quejido de dolor al hacerlo. Hubiese sido un grito, de no ser por mi fuerza para aguantar. Ellos me miraron extrañados, para luego encogerse de hombros.

-¿Oíste anoche un grito? Fue espeluznante, como si estuvieran matando lentamente a una persona. –Comentó Chen, quién supuse, había prendido la lámpara por unos segundos y luego la apagó.

-Sí, vi que encendiste la luz. ¿Qué…?

-No sé qué era, sonó como una persona. –Sus ojos se dirigieron a mí y yo me encogí de hombros, rogando porque el sonrojo no hiciera acto de presencia en mis mejillas.

-Supongo que fue un animal o algo. –Comenté, restándole importancia. Mientras más luego dejaran de hablar de ello, mejor. O iba a morir de la vergüenza recordando más…

-Supongo. –Respondió Chen con aires de grandeza mientras comía pan y se tocaba con una mano el aro que siempre traía. Me dispuse a pararme de nuevo, cuando un Kris totalmente distinto al que conocía salió de una carpa. Bueno, no tanto, solo traía el pelo revuelto, los ojos un tanto soñolientos, sus pasos algo lentos, su torso desnudo, iba solo con bóxer… bajé de inmediato mi vista a la ropa entre mis manos.

-Hey, ¿qué tal? –Dijo Chen.

-Quiero comer. –Comentó Kris sin ánimos aparentes.

-Allí hay pan y acá está el agua caliente. –Señaló Xiumin a la mesa, en donde yacía el agua. Me atrevía a mirar de reojo.

-Oye tú, ven. –Dijo Kris. Por un momento, dudé en a quién se refería. Pero en menos de dos segundos, pensé en que no podía ser a Chen ni Xiumin, no los trata de ese modo. El único además de ellos dos que estaba despierto y a la vista, era yo. Miré de inmediato hacia arriba, a sus ojos, evitando observar su cuerpo.

-¿Y-yo? –Maldita mi lengua que se trababa.

-Quién más. –Dijo él en un tono bastante… irónico. Vale, ahora debía pararme. ¿Cómo iba a hacer eso? Dolía…

Como pude y sin mostrar alguna expresión de dolor, me paré, tapando de inmediato mis marcas. Le observé y por un momento, en su rostro vi un destello de desafío y diversión, para luego mirarme con los mismos ojos fríos y violentos. Di un paso y una clavada de lo peor, llegó a mi trasero, amenazando con tirarme al suelo del dolor. Di otro y lo mismo. Iba a llorar del dolor y la frustración. Cuando estuve relativamente cerca, a un par de pasos de llegar a él, caminó hacia la mesa y se quedó ahí, observándome. Intenté caminar con más naturalidad, aunque de vez en cuando soltaba un suave jadeo o apretaba una de mis manos en un puño.

-¿Qué quieres? –Murmuré cuando estaba a unos metros de él.

-Hazme algo de comer, quiero que tú lo hagas. –Susurró, para luego mirar sobre mi hombro. De inmediato me giré y vi la cabeza asomada de Kyungsoo. Me observó y sin pensarlo dos veces, salió de la carpa y corrió en nuestra dirección.