A sus 19 años, Jimin debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos19 inviernos, Park J...
Quita sus pantalones y boxers, dejando libre su erección. Abre las piernas de Jimin y se posiciona entre ellas, guiando su miembro a su interior.
—Mi-ierda, si. —Los dedos del omega se hunden en la piel de sus brazos.
Besa sus mejillas húmedas, moviéndose lentamente en su interior, viendo como el más bajo rodaba los ojos, disfrutando. Poco a poco, va acelerando su ritmo para no lastimar ala ojiverde.
—Me jodes tan bien. —Jimin dice con voz aguda.
—¿Desde cuando dices esas cosas? —Mordisquea su cuello sin parar.
—Desde ahora, uh. Más.
Namjoon comienza a lamer y morder con cuidado la piel de Jimin, haciéndolo suspirar.
—Ahí. —El castaño dice y Namjoon entiende.
Siente sus dientes afilarse, los clava en el cuello del omega, y éste solloza de placer al ser anunado y marcado al mismo tiempo. Justo entre la curva de su cuello, Namjoon comienza lamer la sangre que gotea, buscando sanar la herida.
—¿Bien? —Pregunta con voz gruesa, olfateando la marca que acababa de crear.
—Contigo siempre —Apenas dice, con la garganta gastada.
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—¿Cómo te fue? —Jimin pregunta sobre el pecho de Namjoon, media hora después.
—Bien, sólo fue por la saliva.
—¿Estaba ella ahí?
—Sí.
—¿Cómo es?
—Es... idéntica a Yeonjun, pero sus ojos eran más oscuros como-
—Los tuyos— sonríe.
—Si, algo así.
—Entonces es bonita. —Se mueve, quedando ahora con la cara en el cuello del alfa.
—Demasiado. —Suspira, recordando la cara de terror de la niña cuando el doctor la hizo llorar.
—¿Estás bien? —Jimin acaricia un brazo del alfa, con la punta de sus dedos.
—Debiste verla, Minie. Ella estaba asustada de todo y en sus brazos había marcas.
—Pobre bebé. —Un puchero aparece en sus labios, imaginando todo lo que pudo haber pasado. —¿Y?, ¿sentiste algo cuando la viste?
Namjoon asiente.
—Es tu hija, Nam. Tu alfa no se hubiese puesto alerta si no fuese tuya.
—¿No te molesta?
—¿Debería?
—No sé, pero... sería mi hija y con otra persona.
—Si, pero fue antes de mi. Además ella no tiene la culpa de nada.
—Gracias, amor.
—Para servirte. —Jimin se ríe, mordiendo el cuello del alfa, comenzado a sentir su cuerpo calentarse otra vez.
—Creo que yo te serviré.
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Holii el próximo capítulo es el final :(pero falta el epílogo y unos extras.
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