- Definitivamente sí - dije sacando mi planeador.

- Recuérdenme en que consiste ese juego suyo.

- Es simple, Shen y yo aremos una carrera por aire... yo en mi planeador y Shen en Mimmi, usaremos el poder del aire.

- Yo también quiero jugar.

- La única forma en que podrías hacerlo sería con un bisonte o siendo maestra aire - dijo Shen y le di un zape - pero creo que puedo dejarte las riendas por un momento.

- Muy bien, ya sabes... bajamos en picada y luego a volar en dirección a la montaña - dije poniéndome de pie para dejarle el mando - en sus marcas... listos... ¡Fuera!

Con esto último salté de Mimmi al mismo tiempo que ella bajaba en picada a máxima velocidad, cuando alce la velocidad requerida active mi planeador para volver a subir. Desde aquí podía ver todo en la capital y a la vez sentía las nubes rozar mi piel al mismo tiempo que me mojaba, salí de mi ensoñación para empezar a volar hacia la montaña al igual que los chicos.

Cuando estábamos a punto de llegar sentí como si algo tomara mi poder y me dolía mucho, intente seguir con el vuelo ignorándolo pero en un punto no podía más y caí desmayada.

***

Shen:

Todo iba bien con nuestra carrera hasta que Ty y yo notamos como Lyng parecía débil y cansada lo cual se me hizo bastante raro. Pero lo alarmante fue cuando ella comenzó a caer sin intención alguna de volar.

- Oh no, Lyng - dije antes de mandar a Mimmi en esa dirección.

- ¿Qué pasa? - preguntó Ty preocupada.

- Algo le pasó a Lyng, lo que hace no es aire control... ¡Vamos Mimmi más rápido!

Aceleramos el paso pero Lyng nos llevaba ventaja por lo que tuvimos que ir en picada hasta que Mimmi pudo atraparla pero a la velocidad que íbamos no tuvimos tiempo de frenar y aterrizamos de golpe en la montaña donde estaban el príncipe de los traidores y su novia en un día de campo.

- ¿Qué creen que hacen? - preguntó Mai molesta.

- Un rescate - dije antes de bajar para ir a ver a Lyng quien parecía acabar de despertar - Lyng ¿Estás bien?

- No estoy muy segura que bien sea la palabra ideal - dijo sujetándose la cabeza.

- ¿Qué pasó allá arriba? - preguntó Ty bajando de Mimmi cargando a Nixie quien fue de inmediato al hombro de Lyng.

- No lo se, todo estaba bien hasta que sentía como mi energía era drenada y la vida se me iba en un momento.

- Debió ser la altura - dijo Zuko.

- No pedimos tu opinión - dije sin expresión alguna mientras ayudaba a Lyng a ponerse de pie.

- Lyng tienes tierra y polvo en el cabello - dijo Ty tomando uno de los mechones de Lyng que estaba de un tono negro.

- Creo que ya es momento de volver, no hay que interrumpir el día de campo del príncipe y su novia.

- En eso estamos de acuerdo - dijo Mai y nos retiramos.

Al llegar a casa de Piandao, Lyng fue a darse un baño para quitarse el polvo y la tierra del cabello y de paso hacer una sesión de curación para ver lo que pasó allá arriba. Mientras tanto Ty Lee y yo recorríamos la casa para conocer más sobre la familia de nuestra amiga, llegamos a una habitación donde habían retratos de varias familia y uno llamó nuestra atención. Era de unos padres de un Templo Aire cargando a sus hijos que parecen ser gemelos.

- Ella debe ser la madre de Lyng - dijo Ty Lee señalando a la mujer - si no fuera por el cabello castaño, serían idénticas.

- Y ese debe ser su padre - dije viéndolo cargar a una bebé - y ellos deben ser Lyng y Aang.

- No entiendo, esa Lyng no se parece en nada a la Lyng que conocemos - dijo señalando el cabello de la bebé.

- Tal vez su cabello se tiñó con el paso del tiempo - nuestra charla fue interrumpida al escuchar un ligero ajetreo afuera de la habitación, de inmediato salimos para ver como el mayordomo corría en nuestra dirección - ¿Qué pasa?

- La señorita Mailyng, algo le pasa - dijo antes de volver a correr.

Nosotros intercambiamos una mirada antes de ir a la habitación de Lyng donde ella estaba en su cama inconsciente con Piandao a su lado totalmente preocupado, nos acercamos y Ty gritó al verla muy pálida y como su cabello se estaba tiñendo de negro de la nada.

***

- ¿Qué es lo que tiene? - le preguntó Piandao a la sanadora de la otra vez.

- Me gustaría saberlo - dijo mientras tomaba su brazo revelando unas pequeñas manchas que parecían quemaduras - no se lo que le pasa con su cabello... pero estas manchas, su palidez y los labios morados son signos claros de que fue envenenada.

- ¡¿Envenenada?! - preguntamos Ty Lee y yo al mismo tiempo.

- Y al parecer se extiende muy rápido... necesito saber la clase de veneno para poder darle un antídoto y salvar su vida.

- ¿Cómo se supone que lo sabremos? - preguntó Ty Lee y me vino el recuerdo de la fiesta.

Cuando Lyng se separó de mí había ido a la mesa de bebidas por un poco de agua y allí me encontré con Mai sirviendo algo de jugo en dos vasos y me había parecido ver como sacaba un frasco de su manga para verter el líquido en uno de los vasos para luego guardarlo e irse con los vasos a donde estaban Ty Lee y Lyng. Al principio pensé que era algo para la piel o algo parecido, pero ahora pienso algo totalmente diferente.

- Ya tengo una idea... ¿Puedes llevarme con Mai?

Los últimos maestros del aire (SA 1º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora