Mis lágrimas rodaban por mis mejillas y él las secó con sus pulgares, me comenzó a dar besos en mis ojos cerrados.

-Me amas....aún rota....- mi voz salía  ahogada en lágrimas.

-Te amo con todo lo que tengo Nena, me diste un hijo a cambio de tu vida.....te amo Anastasia......tanto que duele....tu y yo vamos a superar esto y la cama nos espera....-

Me tomó por las piernas y me hizo saltar a su cintura enrollando mis piernas a su cuerpo como un Koala. Me acostó delicadamente y nos hicimos el amor, nunca dejo de mirarme a la cara, mientras me hacía suya.

La mañana del día 3 nos dio la bienvenida pero mi esposo no estaba en la cama cuando abrí mi ojos. Escuche murmullos, al otro lado de la habitación, se parecía a Carrick la voz. Algo escuche de un "gracias papá", "te veo luego".

Lo vi entrar en la habitación, con una toalla enrollada en su cadera, Dios mío, su físico impresionante y su cara hermosa estaba idiotozada por la vista que no hablaba nada.

-Buenos días Nena-

-Hola Bebé- se acercó y me besó. Dejándome aturdida.

-Ahora que ya despertaste, vamos a ir a decirle las nuevas buenas a mi hada madrina, recuerdas?-

-Iremos a ver a Sara¡¡¡, no puedo creerlo¡¡-

-Welch me consiguió su dirección, así que esposa mía, levántese, date un baño, vístete y desayunamos para ir, son las 10:30 de la mañana y debemos volver a Seattle y no es Sara Portman....es Sara Cricket, se casó con Sam.

-Te hizo caso.....me alegro por ella, le dirás que nos casaremos otra vez?, se lo dirás tú porque no creo que su genio haya cambiado, por cierto hablabas con tu padre?-

-Si, se irá antes que nosotros y pasará a buscar el regalo que le tengo a Ted-

-Ohhhh ya veo, quiero ir a la tienda donde compraste tu anillo y mi pulsera, recuerdas?, le llevaré un regalo a Teddy desde ahí-

-Bien, se nos hará muy corto el día...levanta ese hermoso trasero y ve preciosa a arreglarte, aunque no lo necesitas- No podía amarlo más si podía.

Informal los dos, yo con sandalias de tacón y unos leggins de verano delgados con la blusa a juego color rojo. Él un pantalón de lino y camiseta que le marcaba todo sus músculos, zapatos a juego y ese perfume que me volvía loca, amaderado. Su anillo relucia en su dedo y mi pulsera a juego.

En 1 hora íbamos rumbo a casa de Sara. Estaba tan nerviosa, ella me recordaba a mamá y adoraba a Christian. Rentamos un vehiculo del año y llegamos a la zona residencial de Chelsea, Manhattan, era un departamento de 3 pisos con escaleras en la entrada.

Llegamos y tocamos el timbre, no se porque estaba tan nerviosa, ella era la mejor mujer que había conocido antes de que todo lo malo nos pasara.

Sentimos la cerradura al otro lado y apareció la misma mujer de hace 17 años más madura y con una sonrisa que apenas nos vio, se le llenaron sus ojos de lágrimas.

-No puedo creerlo¡¡¡ el chico nuevo y su esposa en mi casa.....ohhh Dios, esto es la mejor sorpresa en años....vengan aquí¡-

-Hola hada madrina, que gusto me da verte- Christian la tomo en brazos dejándola muchos centímetros sobre el suelo.

-Ya sueltame grandulon¡ que rayos te comiste todos estos años....Jesús¡ me vas a romper¡- la bajo y ella se arregló su ropa que era una falda y una blusa fresca con sandalias.

-Eres preciosa Anastasia, igual a tu madre....mírate nada más¡, vi su historia en TV, gracias a Dios que no son acosados por esos tipos de revistas- me abrazó y sentí el cariño de parte de ella.

NO PUEDO ARRANCARTE DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora