The Cocktail Of Love

Capítulo 8

Carina no podía creer todo lo que le estaba contando la rubia, se paró y se colocó enfrente de Maya, puso sus brazos alrededor del cuello de la rubia y la besó. Un beso de amor, pasión, admiración y devoción. La rubia puso sus manos en la cintura de la morena y la atrajo hacia su cuerpo, la lengua de la rubia acariciaba los labios de la morena, pidiendo acceso a la boca de esta.

Carina al sentirla, abrió ligeramente su boca, permitiendo el paso , sus lenguas conectaron al instante, era un baile de sensaciones y de emociones, se acariciaban, jugaban, disfrutaban del roce. La rubia fue bajando sus manos y sujetó con fuerza el culo de la morena. Esta al sentir las manos de la rubia, intensificó más el beso.

De repente, la rubia sintió como si algo la golpease. Se separaron cuando vieron a una señora detrás de ella con el bolso directo a darle.

Señora: cochinas, desvergonzadas, perras en celo- mientras le iba dando con el bolso -irrespetuosas. ¡Ay señor! Perdónalas porque no saben lo que hacen - mirando hacia el cielo - Pecadoras, moja bragas, come felpudos.

C: ¡Oiga señora! ¡Que el mío lo tengo bien depiladito! -interrumpiendo a la señora-

Señora: ¿Y aun se atreve a interrumpirme? - clavándole el dedo en el hombro a la morena- desconsiderada, depravada sexual- mientras volvía a levantar el bolso para darle-

En ese momento Carina se puso detrás de Maya, protegiéndose de los golpes, siendo la rubia quien los recibía, de repente apareció un perro ladrando en contra de las dos chicas, pero más de la rubia, que era la que tenía más cerca.

Señora: ¡Ataca Jesucristo Superstar!

Maya en ese momento se echó a reír al escuchar el nombre del perro.

Señora:¡ No tiene respeto hacia una señora mayor, desconsiderada!Una mujer con otra mujer... ¡A mi que me lo expliquen! - mientras le daba con el bastón-

Carina echó a correr, la rubia al girarse vio cómo la morena corría, levantó su ceja, sorprendida por la reacción de esta, se dio media vuelta le sacó la lengua a la señora, levantó su mano y le mostró el dedo corazón en su cara y se puso ella a correr detrás de la morena. La señora al ver la actitud de las chicas, empezó a lanzarle piedras al perro para que corriese detrás de ellas.

Señora: ¡Vamos Jesucristo Superstar ataca! o ¡esta noche te quedas sin escuchar tu versículo antes de dormirte! - mientras seguía lanzándole piedras-

Carina miró hacia atrás y vio que la señora estaba lanzándole piedras al perro, se dio media vuelta y empezó a correr hacia el perro. La rubia al ver a la morena pasar a un lado de ella, se quedó quieta. Hasta que sintió un peso en su espalda. Miró hacia atrás y vio que Carina se había subido a su espalda y llevaba el perro debajo de su brazo.

C: ¡Vamos Maya, vamos! ¡Que la vieja nos alcanza!- mirando por el rabillo de su ojo como la señora empezaba a correr hacia ellas gritando - Arre caballito, arre - dándole con el tobillo en la pierna de la rubia.

M: Carina, para de moverte que nos vamos a caer - corriendo e intentando sujetarla para que no cayese- ¡Auch! Ese perro me ha mordido.

C: No te quejes Maya y corre - volviendo a darle con el pie en la pierna-

Pasaron unos minutos, mientras que las chicas seguían corriendo por el parque en dirección hacia la salida. No se habían parado ni un segundo.

M: ¡Vamos a parar Carina! - parando, doblándose y colocando sus manos sobre las rodillas para respirar-Ya no nos sigue.

Carina se bajó de la espalda de la rubia, dejó al perro en el suelo y miró hacia Maya.

C: ¡Ay Maya! Que floja eres- mirando hacia la rubia y acercándose a ella mientras se reía- Deberías hacer más ejercicio y llevar una vida más saludable ,por cierto - mirando hacia todos los lados - ¿Y el perrito?

M: No lo sé. Se habrá escapado - levantando una ceja mirando para Carina mientras levantaba los hombros y los dejaba caer - Anda vamos. Te invito a cenar en mi casa. ¿Te parece bien? -con una sonrisa en su cara -

C: Si, con una condición - acercándose a la rubia con una sonrisa traviesa en la cara-

M: Dime - con un dejo de nerviosismo en su voz-

C: Que me lleves en tu espalda - con actitud infantil jugando con el globo, tirando de él para arriba y para abajo-

Maya no pudo más que echarse a reír y quedar mirando para la imagen tierna de Carina mientras una gran sonrisa se le formaba en la cara .Se acercó, puso su mano en su mejilla y le dio un suave beso en los labios. Se separó lentamente.

M: ¡Anda vamos! - agachándose para que se subiera- ¡Venga mono araña! - cuando sintió que la morena estaba bien colocada - ¡Vamos hacía el infinito y más allá! - poniéndose a correr -

M: ¡YAY! - soltando una gran carcajada por su boca-.